Liberan a los detenidos en el operativo tras la marcha de las mujeres

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Quince mujeres, cuatro hombres y un menor de edad detenidos en Buenos Aires después de la marcha por el Paro Internacional de Mujeres en diversos operativos cuestionados por la Defensoría del Pueblo porteña y la organización Ni una Menos, fueron liberados hoy por la mañana, aunque se les inició un sumario por atentado y resistencia a la autoridad, daños y lesiones.

“Las personas detenidas habían sido individualizadas como quienes participaron en las agresiones en la Catedral contra otras que estaban con la bandera del Vaticano, cronistas de medios de TV y contra el edificio de la Catedral”, dijo a Télam una vocero del Ministerio de Seguridad porteño.

Fuentes policiales afirmaron a su vez que las detenciones no se llevaron a cabo durante las refriegas “para evitar que se generen incidentes mayores”.

Pequeños grupos, fundamentalmente de jóvenes, causaron disturbios al final del acto de cierre de la marcha del miércoles en la Plaza de Mayo, al prender fuego frente a la Catedral y lanzar latas y botellas contra la policía y cronistas de televisión.

El colectivo Ni Una Menos, parte organizadora de la marcha y del Paro Internacional de Mujeres, informó en un comunicado que “anoche, después de una jornada histórica de movilización de mujeres y muchas fuerzas políticas diversas, la policía llevó a cabo una cacería insólita de manifestantes, con el único objetivo de disciplinar al movimiento de mujeres, lesbianas, trans y travestis”.

En ese texto informaron que la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres y la Procuraduría de Violencia Institucional están recibiendo denuncias o testimonios sobre los hechos, para lo que indicaron que “quienes estuvieron presentes durante la represión o hayan sido reprimidxs o detenidxs, les solicitamos se acerquen a Perón 667”.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), criticaron los operativos por considerarlos arbitrarios y pusieron en duda el vínculo entre los incidentes en la Catedral y las detenciones.

“Fue una caza de brujas. Las detenciones se produjeron después de que había terminado la marcha, en forma completamente arbitraria y fueron en distintos operativos. El primero contra un grupo de mujeres que salían de comer una pizza en Perú al 100 y la policía las detuvo. Cuando otras se acercaron a preguntar por qué las llevaban también las apresaron”, dijo a Télam el defensor adjunto del Pueblo, Arturo Pozzali.

“Comenzamos nosotros a hacer los listados y a avisar a las familias, llegamos a 20 detenidos, 15 mujeres, cuatro varones y un menor al que trasladaron al Instituto Inchausti. Lo que hicieron fue distribuirlos: ocho fueron a la alcaldía de la Comuna 4, 9 a la Comisaría 30 y dos a la Comisaría 4. También llevaron a cuatro personas al Hospital Argerich por los golpes recibidos durante las detenciones”, relató el defensor.

“Muchas ni siquiera sabían que había habido incidentes en la marcha; una detenida es fotógrafa, otra es una militante de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (FALGBT), y hay una periodista free lance de Página 12 que se acercó a preguntar qué pasaba y la detuvieron”, aseguró a Télam María Rachid, directora del Instituto contra la Discriminación de la Ciudad, dependiente de la misma Defensoría,

Las detenciones fueron realizadas por agentes de la Policía Metropolitana y, según los testimonios reunidos por la Defensoría, también intervino personal vestido de civil.

María del Carmen Verdú, de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), que acompañó con sus abogados a los detenidos, informó que “todos los operativos se realizaron en las inmediaciones a la Plaza de Mayo cuando ya estaba completamente vacía, es decir que no hay ningún vínculo entre lo que sucedió frente a la Catedral y las detenciones”.

“Los delitos que les imputaron son atentado y resistencia a la autoridad y daño y lesiones, los mismos que se les imputan a todas las personas que se detienen en contexto de movilización”, puntualizó.

“Esto luego nunca puede sostenerse, pero el objetivo es desviar la atención ante el abuso policial, que no sólo detuvo arbitrariamente sino que además provocó lesiones en varios de los detenidos, al punto que al menos cuatro fueron derivados al Argerich”, subrayó Verdú.