Buscan a un publicista de Puerto Madero que iba a una reunión y desapareció

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Juan Manuel Ferrari (50) salió el lunes a la tarde de su oficina en el microcentro porteño rumbo a una reunión. Nadie sabe a dónde ni con quién. Pero desde entonces se encuentra desaparecido.

Ferrari fue visto por última vez por un empleado entre las 12.30 y las 12.45 del lunes cuando salió de su lugar de trabajo en Sarmiento al 400 en una camioneta Volkswagen Amarok gris. Iba a encontrarse con alguien que “sólo él sabía quién era”. Fue el empleado el que alertó a Cristina (50), la novia de Ferrari, que le llamaba la atención no saber nada más de él.

Por eso, la mujer intentó comunicarse en reiteradas oportunidades con su pareja. Cristina le había enviado un mensaje de WhatsApp cerca de las 11 de la mañana, que Ferrari leyó pero no contestó.

A las 17.30, el teléfono del hombre ya no recibía los chats. Según le dijo al diario Clarín Alejandro Sánchez Kalbermatten, abogado de Ferrari, la hora de última conexión de su teléfono fue a las 14.05. Y una de sus redes sociales, que tenía activada la ubicación por GPS, disparó la última señal en la zona del Microcentro.

“A las 14 desapareció de la tierra”, dijo Sánchez Kalbermatten. “Tenía que pasar por un lugar y justo en ese hueco pasa esto”, agregó. Tampoco hay rastros de la Amarok en la que se fue el hombre. Según su abogado, la pick up se la había prestado un mecánico amigo de él, ya que su auto estaba en el taller.

Ferrari es publicista pero en la práctica se dedica a brindar servicios de marketing. Su actividad está vinculada al mundo del automovilismo y en sus redes sociales se lo puede ver en autódromos, junto a pilotos y autos de distintos equipos.

En la denuncia, su novia manifestó que el hombre no tiene problemas con nadie. En tanto, su abogado señaló que a su cliente le deben plata. “Le estoy gestionando cobranzas que le deben por una suma cercana a los tres millones de pesos. Hay dos o tres empresas puntuales que le deben bastante dinero y algunas no me gustan, no son personas a las que les gustaría que les vayan a ejecutar la deuda, son pesados”, dijo.

En su departamento de Olga Cossettini al 1100, Cristina no vio nada que le llamara la atención, salvo el faltante de las llaves y los documentos de la camioneta. Ahora la Policía lo busca intensamente.

El caso es investigado por la fiscalía N° 46 a cargo de Adrián Peres, quien requirió las imágenesde las cámaras de seguridad de la zona. Además, pidió a la empresa de telefonía el registro de las llamadas del celular del hombre y su ubicación.

En tanto, el juez Osvaldo Rappa, a cargo del juzgado nacional en lo criminal y correccional N° 24, ordenó el pedido de secuestro del vehículo, con patente JQC 230.

Ferrari tiene dos hijos de 12 y 16 años. El domingo había viajado a Chacabuco para visitar a su madre.