El procedimiento estuvo a cargo del Escuadrón 55 de la Gendarmería, fuerza que dirige Gerardo Otero. Se desarrolló sobre la Ruta Nacional N° 9, a la altura del peaje “Molle Yaco” de la ciudad tucumana de Trancas. Allí los uniformados frenaron la marcha de un ómnibus de larga distancia que, proveniente de La Quiaca, tenía como destino final la terminal de Retiro.
Durante la requisa, los gendarmes detectaron el comportamiento extraño de un ciudadano de nacionalidad boliviana. Comenzó eludiendo las preguntas más elementales y evidenciando claros síntomas de nerviosismo. Finalmente adujo haber ingerido 82 cápsulas de estupefacientes.
Fue entonces cuando se puso en práctica el protocolo de actuación del Ministerio de Seguridad de la Nación, cuyo secretario de Seguridad Interior es Gerardo Milman. De forma inmediata se trasladó al involucrado al hospital local, donde un médico corroboró la presencia de objetos extraños en la zona abdominal.
Con la asistencia necesaria para resguardar su salud, el hombre evacuó las cápsulas. Las pruebas de narcotest arrojaron que se trataba de 1 kilo 097 gramos de cocaína, decomisado a instancias del Juzgado Federal de Tucumán.
