La publicación de la foto de una pileta de lona instalada en la cárcel de Coronda, el mayor establecimiento penitenciario de la provincia de Santa Fe, volvió a plantear la polémica sobre los beneficios que reciben los llamados “presos vip” en los institutos penales. Desde el Ministerio de Seguridad provincial aseguraron que se permite su armado los días sábados para que sea usada por los chicos que visitan a sus padres detenidos.

El hecho tomó estado público luego de que el portal Sin Mordaza publicara la foto de la pileta, que había sido armada en el pabellón 7, con permiso de las autoridades penitenciarias y donde un ex barra brava del Club Colón de Santa Fe sería el que decide quien puede refrescarse, según consigna la publicación.

Fuentes del Ministerio de Seguridad aseguraron, sin embargo, que “nunca va a haber una foto de un preso en la pileta porque se trata de un gesto para los chicos” que concurren los sábados a ver a sus padres, a veces con jornadas muy calurosas, “especialmente porque las visitas duran dos horas”.

Las autoridades también recordaron que la Unidad Penal I tiene doce pabellones y en varias oportunidades se permitió el ingreso de piletas de lona para realizar los bautismos de los internos que se convierten a la fe de la iglesia evangélica. Estas situaciones, se resaltó, cuentan con expresa autorización.

El secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, Pablo Cococcioni, consideró que “la instalación de la pileta de lona en la Unidad Penitenciaria I fue autorizada por el director del penal, quien evalúa o realiza observaciones y eso no está prohibido por ley”.

En declaraciones radiales, el funcionario sostuvo que “es una opción para mitigar un poco el calor que hace en el pabellón, donde llega a haber una sensación térmica de hasta 60 grados. Pero fue dedicada a las visitas, sobre todo a los niños de los internos”.

Luego, aseguró Cococcioni que “nuestra línea es autorizarlas. Los internos ya están privados de la libertad. Además, hay un sistema de justicia que estableció una pena, y no está permitido avanzar sobre otros derechos del interno que ha sido condenado”.

Y aclaró sobre unas fotos donde aparecen presos asando unos pollos que “cocinar no es una actividad que esté prohibida”.

Por otra parte, en las redes sociales apareció otra fotografía donde se observa en el pabellón 7, delante de una pileta de lona a un ex barra brava de Colón, condenado por el homicidio de Walter Montaner, ocurrido el 13 de octubre de 2013, junto a otro interno que cumple un condena a prisión perpetua por el crimen de su ex pareja, acaecido en agosto de 2013.