Una mujer de 34 años y su beba de 2 años fueron rescatadas de una casa del barrio Villa María de Paraná, Entre Ríos, donde la pareja de las tenía cautivas, a pan y agua, y con las puertas electrificadas para que no pudieran escapar.
Vecinos preocupados porque hacía varios días que no veían a Marisel Noemí Llanes y a su hija, alertaron a la policía mediante un llamado al 911. Y advirtieron que el hombre era violento.
Personal policial se acercó hasta el lugar el viernes. Los recibió la madre del dueño de casa y les dijo a los oficiales que su hijo y su nuera habían salido a trabajar. “Se notó que la señora estaba nerviosa y contestaba con evasivas. Nos dijo que no podía abrir la casa porque no tenía la llave”, explicó a TN.com.ar el comisario Walter Ziegler.
Los efectivos policiales se fueron, pero volvieron horas más tarde. Las respuestas de la señora no los había convencido. Cuando volvieron comenzaron a golpear la puerta y escucharon llantos que provenían desde el interior de la vivienda. Por una ventana pudieron hablar con Marisel, quien en un principio intentó negar que pasara algo. Por una ventana vimos un cuerpo semi desvanecido en una cama. “La señora nos decía que estaba bien, que no le pasaba nada. Ante el estado que presentaba ingresamos a la vivienda”, añadió el comisario.
Marisel les advirtió que la casa estaba electrificada. “Había cables en puertas y techo, el propietario le había puesto tenedores con cables a la chapa. Desconectamos todo e ingresamos”, contó Ziegler.
Tanto la nena como su mamá presentaban cuadros de desnutrición. Fueron trasladadas al hospital San Martín de Paraná. La mujer además presentaba múltiples golpes. La nena también tiene dos lesiones producto de golpes que aún no se sabe cómo se produjeron. “Dijo que estaba hace un mes a pan y agua. Se nos desvanecía en la comisaría, estaba mal”, concluyó el comisario. El hombre fue detenido y la madre del hombre fue citada a declarar como acusada de ser coautora de la privación ilegítima de la libertad.
