Hirieron a una mujer al disparar contra su casa en intento de robo

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foto archivo

En un intento de asalto ocurrido antenoche en una zona de quintas de Abasto cerca estuvo de terminar en tragedia.

Fue a las 10 de la noche del sábado, luego de que dos ladrones armados quisieran meterse por la fuerza en una casa de 516 entre 198 y 199, donde viven un matrimonio de quinteros bolivianos con sus tres pequeños hijos.

Pero como la pareja se encerró en su casilla de madera y trabó desde adentro la puerta, enfurecidos, los delincuentes dispararon repetidas veces contra el frente del domicilio. Luego huyeron sin concretar el robo y hasta anoche permanecían prófugos, confirmaron fuentes oficiales.

De milagro la balacera no tuvo consecuencias trágicas, aunque uno de los impactos perforó una rodilla de quien fue identificada por la Policía como Faviola Avila Yevara, de 31 años. Su esposo Antonio Magro Burgos -cuya edad no trascendió- y los hijos menores de edad de la pareja salieron ilesos de esa lluvia de balas contra su casa.

La mujer fue atendida tras el episodio en el hospital de Melchor Romero, donde “los médicos constataron que la mujer tenía alojada una bala en una rodilla y que un segundo proyectil le rozó la otra”, dijeron fuentes de la fuerza.

También consignaron que de ese centro asistencial la víctima “se retiró junto a su esposo, a la 1 de la mañana de hoy (por la de ayer)”.

Asimismo, dieron a conocer que “le hicieron las curaciones correspondientes, sin extraerle la bala que le quedó alojada en una rodilla. Le dijeron que mientras no le doliera, no era necesario operarla para quitársela”.

En relación a otros detalles del violento intento de asalto, fuentes del caso indicaron que “los delincuentes efectuaron entre siete y ocho disparos contra el frente de la vivienda”.

“Dos de los tiros alcanzaron a Avila Yevara y por suerte los demás no dieron en el blanco”, acotó un investigador.

El mismo informante reveló que “antes de decidir balear la parte externa de la vivienda, los desconocidos quisieron ingresar allí a los golpes, con patadas y manotazos”. La terrible secuencia duró entre tres y cuatro minutos, tras los cuales abrieron fuego contra el inmueble.

Del otro lado de la puerta, las víctimas soportaron la embestida paralizadas por el miedo. Recién después de que pasaron 10 minutos desde la última detonación, Magro Burgos se animó a salir de su vivienda, en medio de la oscuridad del lugar, para confirmar que los agresores se hubieran ido.

Otros quinteros que residen en la zona, alarmados por la ráfaga de tiros, ya se habían comunicado con el 911.

Por eso minutos más tarde llegaron a la escena efectivos del Comando de Patrullas, quienes tras interiorizarse de lo sucedido salieron a recorrer las calles internas de tierra de las quintas del lugar, aunque no pudieron dar con los autores del demencial hecho.

Mientras tanto, la mujer herida era trasladada por un vecino al hospital Alejandro Korn.

Allegados a la pesquisa manejan la hipótesis de que los responsables del frustrado asalto serían jóvenes que residen en un asentamiento situado en las inmediaciones de esa zona de quintas.

Por lo pronto, en la comisaría Séptima, a cargo de Leandro Sarina, se instruyeron actuaciones por “tentativa de robo”, con intervención de la fiscalía de Autores Ignorados.

Policía Científica trabajó en el lugar para levantar rastros, sobre todo en busca de vainas y proyectiles. (EL Día de La Plata)