Gendarmería Nacional decomisó más de 200 teléfonos celulares robados, en un operativo coordinado con la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad, la AFIP y Migraciones. El procedimiento tuvo lugar en el barrio porteño de Once.
La galería comercial en donde funcionaban los 16 comercios que fueron clausurados está ubicada sobre la Avenida Pueyrredón.
De acuerdo a los investigadores, se pudo saber que los teléfonos eran robados en las inmediaciones del lugar de forma violenta y que luego eran intercambiados por dinero con los responsables de los locales.
Allí, los equipos eran liberados y se les adulteraba su número IMEI para ingresarlos en el circuito.
Como resultado del trabajo en conjunto con la Agencia Gubernamental de Control, la AFIP y la Dirección Nacional de Migraciones, se clausuraron 16 comercios y, asimismo, se verificó la presencia de 8 ciudadanos peruanos en situación migratoria irregular.
Intervino el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 8, a cargo de Marcelo Martínez De Giorgi, quien ordenó una serie de peritajes para intentar determinar el origen de los teléfonos secuestrados.
