Los restos del cura Juan Viroche, quien fue hallado ayer ahorcado en la capilla en la que vivía, en la localidad tucumana de La Florida, serán inhumados este jueves en el cementerio de Cevil Pozo, mientras centenares de personas se acercaban desde anoche al velatorio para despedirlo, en medio de las dudas sobre su muerte.

Es que ningún vecino de La Florida cree que Viroche se quitó la vida por decisión personal. Viroche se caracterizaba por denunciar a las bandas narcos de la zona y en los últimos días había recibido amenazas.

Las dudas se acentuaron luego de que el fiscal federal de Tucumán, Gustavo Gómez, contradijera los dichos del fiscal del caso, Diego López Ávila, quien descartó -a partir de la autopsia- la posibilidad de un homicidio.

Además, los vecinos difundieron fotos de la supuesta escena de la muerte, con claros mensajes mafiosos.

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Sin embargo, la versión oficial del caso, según ha informado el fiscal López Ávila durante estos dos días en los medios locales, tiene las siguientes claves:

– La escena de la muerte: Juan Viroche fue hallado colgado en su capilla y según la versión oficial, no había desorden, no había signos de robo ni enfrentamiento ni de que haya sido colgado por terceros.

– La autopsia determinó que Viroche murió asfixiado y que no presentaba golpes, descartando la intervención de terceros y, por lo tanto, de homicidio.

– Las imágenes que se difundieron ayer por las redes, donde se ve la capilla con un cristo desmembrado, son rechazadas por la justicia tucumana, a pesar de la insistencia de los vecinos.

– No hay constancia de denuncia policial de que Viroche haya sido amenazado. Sin embargo,  el propio Arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, confirmó que Viroche, le manifestó la semana pasada que estaba “angustiado, deprimido y con miedo” y que textualmente le dijo: “Quiero irme de la parroquia porque estoy amenazado”.

“El padre Juan me viene a ver a mí el miércoles 28 a la mañana y me dice ‘quiero irme de la parroquia porque estoy amenazado’; mi respuesta fue: ‘Juan, a mí nada me interesa más que tu vida, andate inmediatamente, yo proveo a la parroquia, no te preocupes y andate’”, dijo el arzobispo. “El viernes 30 estaba firmado el decreto, el padre Juan después se quedó y no se fue en ese momento”, añadió, respecto a que finalmente el sacerdote continuó en la parroquia hasta que ayer fue hallado muerto.

– La pista sentimental: La justicia se inclinó en las últimas horas en una versión ventilada por redes sociales, según la cual Viroche era presionado por la familia de una joven a la cual había dejado embarazada.

– Según la última declaración del fiscal Diego López Ávila, al diario La Gaceta de Tucumán, no se descarta que Viroche haya sido “suicidado”.