Dos sospechosos de haber participado del asesinato de la telefonista Marcela Fabiana Ayala, cometido el domingo durante un robo en la localidad platense de Melchor Romero, quedaron detenidos este miércoles en La Plata, informaron fuentes policiales y judiciales.
El primer apresado fue identificaron como Emir Lezcano Pavese (29) alias Popón, y según voceros policiales tiene antecedentes por “robo y homicidio” y estuvo alojado en la Unidad Penitenciaria de Olmos.
“Popón” fue detenido en la madrugada en el marco de un amplio operativo policial realizado en la intersección de las calles 168 y 516, en una zona de asentamientos de La Plata.
Además, en la calle 516 Nº 7460 entre 167 y 169, los pesquisas secuestraron un teléfono celular Samsung sin tarjeta, una campera Adidas de color azul con vivos rojos y blancos, y dos cartuchos intactos calibre .22.
En tanto, esta tarde se entregó a la Justicia platense el acusado Lucas Damián González (22), sin antecedentes penales, mientras que Ezequiel Borges, continuaba prófugo por el crimen de Ayala (49).
Intervino personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, Infantería, comisaría 14 y del Distrito Oeste, a cargo de Ignacio Rosales.
El caso está caratulado como “homicidio” y está en manos de la fiscal Ana María Medina, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) del departamento judicial La Plata.
Ayala, quien trabajaba como telefonista en el Hospital Alejandro Korn, fue asesinada el domingo de un balazo en el pecho por uno de los tres delincuentes que entraron a robar a su casa de Melchor Romero.
El hecho ocurrió en una casa de dos plantas situada en la calle 519 entre 170 y 171, donde la mujer, separada y madre de dos hijos mayores de edad, residía sola.
De acuerdo a lo que la Policía le comentó al hombre, la víctima descansaba en su dormitorio de la planta alta cuando tres delincuentes ingresaron a la vivienda por un lavadero de autos lindero, el cual cuenta con un pasillo largo y angosto.
Las fuentes consultadas señalaron que las sospechas apuntan a que los ladrones primero revolvieron todo en la planta baja en busca de dinero y otros objetos de valor, y que Ayala escuchó los ruidos y entonces decidió salir de su habitación para ver qué ocurría.
En esas circunstancias fue que se cree que la mujer se topó con uno de los delincuentes que subía por las escaleras hacia la planta alta y que al verla le disparó directamente, sin que ella se resistiera, dijeron los informantes.
“Cayó muerta a la salida de su habitación”, indicó Alnival, quien reside a unas dos cuadras de la escena del crimen.
Según las fuentes, tras el disparo, los delincuentes huyeron por los fondos de la vivienda, mientras que un llamado al 911 alertó sobre lo ocurrido a la Policía.
