Una pareja fue víctima de un brutal intento de robo, que incluyó un fallido fusilamiento, cuando estaban llegando a su casa de la localidad de Lanús.
Ambos eran amigos de un joven que fue asesinado en agosto pasado, de un balazo en cabeza, cuando le robaron su teléfono celular en la misma zona. Los damnificados se identificaron como Luciano y Daniela, que en la noche del lunes volvían a su hogar, ubicado en la intersección de las calles De la Cruz y Cavour, y fueron interceptados por dos sujetos armados.
“Creo que mi amigo Nico estuvo con nosotros, porque nos gatillaron tres veces y las balas no salieron. La realidad es que estamos vivos de milagro”, señaló la mujer, visiblemente conmocionada por la situación.
Todo ocurrió durante la noche del lunes, mientras la pareja retornaba a su hogar en Lanús. “Fueron unos pocos segundos, pero parecieron una eternidad. A mi amigo Nicolás lo mataron acá cerca hace unos meses, de un balazo en la cabeza por su teléfono celular. Siempre pensé que yo sería el próximo. Estaba por estacionar y aparecieron dos tipos con armas de fuego, gritando y amenazando con matarnos”, señaló Luciano.
En un momento, los sujetos bajaron las armas, situación en que la pareja decidió alejarse corriendo del lugar, tratando de evitar el asalto. “Nos asustamos muchísimo. Salimos corriendo. Yo quise parar algún auto, para que nos ayuden. Pero nadie se detuvo. En un momento, por los nervios, me resbalé y caí al suelo. Ahí uno de los tipos me alcanzó, me pegó varias patadas en todo el cuerpo. Después gatilló el arma tres veces. Los tiros no salieron”, relató el hombre.
Mientras tanto, Daniela dijo que ella también fue reducida por los sujetos. “Yo corrí atrás de Luciano. Tiré mi celular y los documentos en el jardín de unos vecinos. Fue un reflejo. Ellos se enojaron y nos siguieron. Me tiraron al piso, donde me empezaron a dar patadas en todos lados. Es un horror que te peguen así, y al lado tuyo le están haciendo lo mismo a la persona que vos amás”, dijo la mujer.
