El hombre que fue hallado ayer muerto a orillas del Río de La Plata en la reserva ecológica de la Costanera Sur porteña y que tenía piedras en los bolsillos de su chaleco, falleció por “asfixia por sumersión” entre 24 y 48 horas antes del hallazgo, según confirmó el resultado de la autopsia.
Fuentes judiciales aseguraron que el hombre, que tiene rasgos orientales, aún no pudo ser identificado, y los investigadores pidieron informes a la Prefectura Naval para saber si el hombre pudo haber sido arrastrado por la corriente hacia el lugar donde fue encontrado.
De acuerdo a un informe preliminar de la autopsia realizada en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense, y que llegó a manos del fiscal Carlos Alberto Vasser en las últimas horas, la causa del fallecimiento fue “asfixia por sumersión”, y que se habría producido entre 24 y 48 horas antes del hallazgo.
En tanto, el fiscal Vasser solicitó a distintos organismos estatales y consulares informes para determinar la identidad, y pidió colaboración a posibles testigos que puedan aportar datos sobre su identidad o las circunstancias de su muerte.
Por eso, pidió que cualquiera que pueda facilitar información se comunique a los teléfonos (011) 5171-5621 / 5622 ó (011) 4328-9605.
Además, los voceros comentaron que también se intenta establecer si en los últimos días hubo denuncias por el paradero de hombres que respondan a las características físicas de este fallecido.
El cadáver fue hallado ayer por la tarde a metros de la orilla del Río de La Plata en la reserva ecológica de la Costanera Sur porteña y los investigadores descubrieron que tenía piedras en los bolsillos del chaleco que vestía, informaron fuentes policiales.
El hallazgo se produjo tras un llamado al 911 en el que reportaban la presencia de un cuerpo en el agua a unos dos metros de la orilla.
Al lugar arribaron efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que fueron los encargados de llevar el cuerpo a la costa y constatar que se trataba de un hombre joven de entre 30 y 50 años, con rasgos orientales.
La víctima estaba vestida con zapatillas deportivas verdes, pantalones de jean azul oscuro, remera negra de mangas largas, camisa cuadrillé roja de mangas largas y un chaleco gris, en cuyos bolsillos se encontraron piedras, que fueron secuestradas.
