La situación del médico: “Está mal, anímica y físicamente”

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El abogado de Lino Villar Cataldo (61), quien el viernes último mató a un ladrón que pretendía robarle su auto frente a su casa en Loma Hermosa, aseguró hoy que el médico “está mal, anímica y físicamente” y se mostró confiado en que este mediodía la Justicia considere que se trató de un crimen en legítima defensa y le otorgue la libertad a su defendido.

“Está angustiado, está mal, anímica y físicamente mal. Es un médico que se dedica a salvar vidas, no a sesgarlas. Lo conoce todo el barrio, tanto a él como a su familia, y claramente es una víctima en esta situación”, dijo el abogado Diego Szpigiel, defensor de Villar Cataldo.

El letrado explicó que el médico “está golpeado, tiene lesiones en la cabeza porque recibió un golpe, tiene heridas en las rodillas y está dolorido en todo el cuerpo”, y agregó que está “atemorizado por las amenazas que está recibiendo su familia. Tiene mucho miedo que les pase algo a alguno de los miembros de su familia”.

“Los han amenazado, pasan y les gritan que los van a matar a todos, que les van a quemar la casa. Obviamente tememos por sus vidas”, aseguró el abogado Szpigiel.

Este mediodía, a las 12, se llevará a cabo la audiencia dispuesta por el juez de Garantías 2 de San Martín, Lucas Oyhanarte, en la que se resolverá el pedido de excarcelación solicitado por el abogado Szpigiel, quien argumentó que se trató de un caso de “legítima defensa”.

“Para nosotros fue un caso muy claro de legítima defensa. Tampoco descartamos la viabilidad de un exceso en la legítima defensa, pero en cualquiera de esos casos, debería ser excarcelado”, dijo el letrado.

Ayer, la fiscal Diana Mayko, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de ese Departamento Judicial, pidió al juez Oyhanarte la detención del médico por el delito de “homicidio agravado por el uso de armas” de Ricardo Krabler (24), quien murió baleado la madrugada del viernes último cuando Villar Cataldo se resistió al robo de su auto.

El hecho ocurrió cerca de las 21 del viernes, en el cruce de El Ombú y El Pensamiento, en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, partido de San Martín, cuando el médico salía de su consultorio a bordo de un Toyota Corolla y fue abordado por un joven armado con un pistolón, el cual, se determinó luego, no estaba cargado.

“Él declaró que terminó de atender y salió a bordo de su auto. Lo dejó encendido en la entrada, sobre la vereda y bajó para hablar con un vecino. Cuando el vecino se fue a su casa, el médico volvió a su auto y estando la ventanilla del conductor abierta sintió un golpe en la cabeza de parte de un delincuente armado que le exigió la entrega del vehículo”, precisó el letrado.

Villar Cataldo dijo en su indagatoria ante la fiscal Mayko que el asaltante lo sacó del auto tomándolo “de los pelos” y que cayó al piso, con sus piernas debajo del auto, por lo que cuando el delincuente, ya adentro del vehículo, dio marcha atrás le lesionó una rodilla.

“Cuando el auto se alejó unos metros en reversa, el médico rodó hasta el cantero de su consultorio para tomar su pistola y cuando el vehículo volvió a avanzar hacia su posición y el delincuente le apuntó al grito de ‘¡te voy a matar hijo de puta!, mi defendido dijo que disparó ‘al bulto'”, indicó Szpigiel.

Siempre según la secuencia descripta por el médico, tras los disparos, éste salió corriendo para alejarse de la línea de tiro del delincuente, quien volvió a circular en reversa hasta que el auto hizo tope con el cordón de la vereda de enfrente y él quedó muerto en el interior del mismo.

“Luego, el médico entró al consultorio, cerró la puerta y llamó al 911. Y cuando llegó la Policía entregó su arma y la credencial que certifica que es legítimo usuario pero no portador”, concluyó el abogado.