Detienen a otro policía por encubrir el crimen del oficial Muñoz en Bariloche

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Un tercer policía fue detenido hoy en Bariloche cuando se presentó ante la Justicia provincial en el marco de la causa en la que se investiga el encubrimiento del crimen del oficial Lucas Muñoz, quien estuvo desaparecido 27 dí­as y fue hallado asesinado el miércoles pasado en esa ciudad rionegrina.

Por otra parte, los restos de Muñoz (29) fueron velados y a las 14 el cortejo fúnebre atravesó las calles barilochenses rumbo la localidad de Ministro Ramos Mexía, de donde era oriundo, mientras los vecinos aplaudían sin parar desde las veredas.

Fuentes judiciales informaron que el nuevo detenido en la causa colateral al homicidio es el oficial Federico Valenzuela Campos (25), quien se suma al sargento Néstor Meyreles (45) y al oficial principal Luis Daniel Irusta, apresados en Colonia Catriel (Río Negro) y en Carmen de Patagones (Buenos Aires), respectivamente.

La detención se efectuó esta mañana, cuando el imputado se presentó ante el juez Bernardo Campana para ser notificado sobre la resolución acerca de un pedido de eximición de prisión, al que se había opuesto el fiscal Guillermo Lista.

Así, en el mismo momento en el cual fue informado de la oposición, quedó detenido, según un comunicado de la fiscalía. De acuerdo con Lista, está demostrada la “conducta punible” efectuada por los policías ante la solicitud que le hiciera Valenzuela a Meyreles de obtener en un lugar alejado de la ciudad un chip de una línea telefónica a nombre de Muñoz, quien ya estaba siendo buscado.

“Ninguno de los dos se encontraba autorizado a realizar dicha actividad, no contaban con orden judicial que los avale y exhibieron silencio y hermetismo luego de aquella faena, ante el desconcierto” del paradero de Muñoz, incluso “pudiendo entenderse que estuviera con vida”, sostuvo el fiscal.

Asimismo, el representante del Ministerio Público sostuvo que “no ha logrado demostrarse la razón de sus dichos en aquello que pretendían como una actividad sincera, únicamente orientada en poder coadyuvar a dar con el paradero de Muñoz”.

Es que, de acuerdo a fuentes judiciales, “diversos testigos señalan la imposibilidad de acceder, a través del mecanismo expuesto, a la información de su línea telefónica”.

Para Lista, se torna evidente que la acción desplegada tuvo como fin “desviar y/o entorpecer el curso de la investigación, muestra cabal del delito de encubrimiento agravado que pesa sobre los imputados”.

Para oponerse a la eximición de prisión, el fiscal indicó que “no resultaron verosímiles los dichos de ambos imputados tratando de defenderse y que existió una extensa comunicación telefónica a través de la que Meyreles le informó a Valenzuela haber cumplido con la diligencia encomendada”.

Mientras tanto, esta mañana, los restos de Muñoz fueron velados en una casa de sepelios de la calle 25 de Mayo y a las 14 el cortejo partió a lenta velocidad hacia el acceso a la ciudad, mientras los vecinos aplaudí­an, clamaban por justicia y saludaban a la familia con bocinazos.

La caravana tenía previsto ir por la ruta nacional 23 parando en distintos pueblos hasta llegar a Ministro Ramos Mexí­a, en el centro de la provincia, esta noche para continuar el velatorio con los vecinos de los Muñoz.

La despedida del policía fue una clara muestra del impacto que tuvo en la comunidad su asesinato y el presunto encubrimiento policial, por el que hay siete efectivos imputados.

Muñoz había desaparecido el 14 de julio al mediodí­a, cuando iba a cubrir su puesto a la comisaría 42a. de Bariloche uniformado y con el arma reglamentaria.

Según la familia, la desaparición podría estar relacionada con que Muñoz iba a denunciar hechos de corrupción policial y alguna vinculación de la fuerza con el crimen de Micaela Bravo (28), madre de tres hijos, quien en marzo permaneció desaparecida dos semanas y luego su cadáver apareció en un descampado.

Tras 27 días de búsqueda, el cuerpo del policía fue encontrado el miércoles por la tarde también en un descampado con un tiro en la cabeza y un arma cerca, aunque ya se descartó un suicidio y está confirmado que fue asesinado.
Una de las hipótesis es que lo mataron en otro lugar y luego se intentó montar la escena de un suicidio, ya que esa zona había sido rastrillada varias veces.