Arma en mano y con disparos al aire, uno de los jefes de la comisaría 1» de Villa Gesell, que estaría alcoholizado, enfrentó y eludió a personal de la Guardia Urbana que lo había interceptado cuando en un auto particular circulaba de contramano y con maniobras riesgosas para terceros. Luego volvió a alzar su pistola ante sus propios compañeros de la seccional, que lo redujeron y desarmaron para alojarlo en un calabozo. Quedó a disposición de la justicia y bajo sumario de la Auditoría de Asuntos Internos que depende de Ministerio de Seguridad bonaerense.
Según publica La Nación, la persecución del oficial principal Diego Alagastino, de 36 años, había comenzado en la madrugada en la avenida 3 y 105. Desde el centro de monitoreo municipal habían advertido cuando un Fiat Siena color rojo circulaba en zig zag y de contramano. El móvil de la Guardia Urbana, a cargo de agentes que no están armados, se le cruzó en el camino. Lo enfrentaron sin descender del vehículo y con señas de luces pretendieron que detenga la marcha y baje de su automóvil. El conductor les disparó tres veces y continuó con su marcha. Ninguno de los proyectiles hizo blanco.
De inmediato se dio intervención a la policía, que a los pocos minutos le cerró pasó al vehículo en la avenida 22 y paseo 100. “La respuesta ante los uniformados fue apuntar con su arma”, confió una fuente de la fuerza. Algunos de quienes hasta anteayer eran sus propios subordinados lograron calmarlo, acercarse y convencerlo para que deponga en su actitud rebelde.
