Simularon ser pasajeros habituales y se subieron a un taxi en Plaza Rocha. Eran dos y pidieron un viaje a Villa Ponsati. El chofer, un joven de 33 años, no sospechó nada, puso primera y los trasladó. Pero el viaje, que aparentaba ser uno más, terminó convirtiéndose en una verdadera pesadilla cuando llegaron a destino, porque los hombres que viajaban en la parte trasera del coche sacaron armas blancas y de fuego y, no conformes con quitarle la recaudación y objetos de valor, le produjeron una serie de cortes en el cuello que pudieron haberlo matado.
El sangriento episodio ocurrió en las últimas horas en la ciudad de La Plata, según publica el Diario Hoy.
Fuentes policiales contaron que todo se inició poco después de las 22 del jueves, cuando dos hombres pararon a un Chevrolet Corsa, patente GGN 845, disco 1179, en la mencionada plaza ubicada en 7 y 60, y pidieron ser trasladados hacia la zona sur de la ciudad. El taxista, chofer de un vehículo particular identificado como Alfredo Romero, con domicilio en Villa Elvira, los llevó sin imaginarse lo que vendría a continuación.
Al llegar a 122 y 96, “los dos cacos lo sorprendieron, agarrándolo desde atrás por el cuello. Uno de ellos era robusto y el otro un poco más delgado. Le pusieron un objeto punzocortante en el cuello, aunque la víctima no supo decir de qué se trataba”, contó un jefe de la fuerza.
Pese al arma blanca, también uno de ellos extrajo una de fuego, con la que amenazó al trabajador. A continuación se apoderaron de al menos “300 pesos” y otros elementos personales de la víctima, a quien le hicieron cortes en el cuello, además de darle “un culatazo en la cabeza con la pistola”.
Consumada la agresión y el ilícito, “se escaparon corriendo” y luego de una llamada al 911 se hicieron presentes en el lugar agentes del Comando de Patrullas, coordinados por Ricardo Astopini. Al ver las heridas sangrantes del damnificado, lo trasladaron de urgencia al Policlínico San Martín, donde fue atendido y luego dado de alta al corroborar que las lesiones “no revestían gravedad”.
Tomó intervención la comisaría Decimosexta al mando de su titular Federico Jurado, junto a la UFI penal en turno. La causa fue caratulada como “robo y lesiones”. Hasta el cierre de esta edición nada se sabía de los autores del hecho, y se dificulta poder recabar datos de los mismos`, dado que no hay cámaras de seguridad en las inmediaciones.
