El ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) Marcelo Mallo negó hoy desde la cárcel estar involucrado en los crímenes de dos supuestos narcos colombianos y sostuvo que “no sabe por qué” está detenido.
“Yo no maté a nadie”, aseguró el barrabrava vinculado al kirchnerismo que fue detenido luego que encontraran en su casa el arma que presuntamente se utilizó para asesinar en 2008 a los dos colombianos en el estacionamiento del shopping Unicenter, en la localidad de Martínez, al norte del Gran Buenos Aires.
Mallo también expresó que confía en el resultado de las nuevas pericias que ordenó realizar sobre el arma la jueza Sandra Arroyo Salgado, al advertir que el viernes los peritos “trabajaron 10 horas” sobre la pistola Tanfoglio calibre 40 que secuestraron en su casa y “no encontraron ninguna similitud” con la que fue utilizada en el crimen.
Frente a esta situación, sostuvo que es “optimista” en que en las próximas horas “se termine con las pericias” y que se dé lugar “al pedido de excarcelación” solicitado por su abogado José Novello.
Consultado por las declaraciones del financista Ibar Pérez Corradi, acusado del triple crimen de General Rodríguez, quien involucró a diferentes dirigentes políticos en el negocio del narcotráfico, sostuvo que “el tema del arrepentido, que venga un impresentable de otra naturaleza a nombrar a otra persona, es raro”.
Al respecto, Mallo remarcó que “cualquier persona no tiene el derecho a manchar el buen nombre y el honor de otra”.
En declaraciones a radio Splendid, el ex integrante de HUA insistió en que tenía el arma en su casa porque se la iba a comprar a su amigo Leandro Giso, quien se entregó a la Justicia hace más de una semana.
En cuanto a Giso, también lo despegó del doble crimen, al afirmar que tenía el arma desde 2006, pero “nunca salió de su casa” y destacó que “es un hombre de bien” con quien tiene “la mayor confianza”.
“Uno quiere estar con los afectos, quiere estar con la familia y quiere estar con los amigos y no está preparado para estar en este lugar.
Creo en Dios y en la Justicia”, expresó Mallo, quien fue detenido el 13 de julio tras mantenerse prófugo durante diez días.
El barrabrava aseguró que se entregó porque “no podía aguantar la presión” y quería ver a sus hijos, y afirmó que él se hubiera “presentado a la Justicia de inmediato porque estaba seguro que no tenía nada que ver”, pero no lo hizo por recomendación de sus abogados.
“Es bravo no estar en mi casa, es bravo por todo lo que le pasa a la familia y los padres”, sentenció Mallo, quien desde la cárcel remarcó: “Todavía no sé por qué estoy detenido en este lugar”.
