La avioneta con licencia paraguaya que el pasado lunes cayó en un campo del noreste entrerriano tiene rastros de marihuana y los investigadores continuaban con la búsqueda del piloto, que se fue del lugar tras el accidente y aún no fue localizado.

Fuentes vinculadas a la investigación revelaron hoy que los perros detectores de droga encontraron rastros de marihuana dentro de la aeronave, que se presume ya había sido descargada en otro sitio antes del accidente.

La avioneta realizó un descenso forzoso en un campo arado cercano a la localidad entrerriana de San Salvador, y sufrió la rotura del tren de aterrizaje y de la hélice, según detallaron los voceros a Télam.

Fuentes policiales precisaron que la aeronave es un Cessna Centurión 210, con matrícula de Paraguay ZP – BAO, una de las unidades más modernas del fabricante y con gran capacidad de planeo cuando es necesario un aterrizaje de emergencia.

El accidente se registró en un campo arado ubicado a unos 4.000 metros de la ruta provincial 38 y a unos 15 kilómetros de San Salvador y fue reportado a la policía por los propietarios de un campo vecino, que vieron la máquina ya caída.

Se estima que entre el momento que fue descubierta la aeronave y la llegada de la policía hasta el fangoso y casi inaccesible campo debido a las recientes lluvias, pasaron más de cinco horas, en las que él o los ocupantes del Cessna huyeron del lugar.

El jefe departamental de la policía de San Salvador, comisario Pablo Francisco Rojas, reveló que junto a la aeronave había bidones con combustible derramado, que se estima fueron sacados del interior de la avioneta y que serían para una alimentación en vuelo, algo que está terminantemente prohibido en el transporte aéreo.

La existencia de esos bidones de recarga hace suponer al uniformado que dentro de la máquina viajaban por lo menos dos personas, ya que para hacer la carga en el aire el piloto no puede dejar los comandos del Cessna.

El investigador cree también que al momento del accidente la aeronave estaba regresando hacia el Paraguay -porque el sentido del vuelo era sur-norte- y que la droga ya había sido descargada.

También confirmó que las zonas cercanas al lugar donde cayó la avioneta son intensamente rastrilladas para tratar de dar con el piloto y sus posibles acompañantes.

“Hemos rastrillado la zona, revisamos los cascos de los establecimientos vecinos y hemos alertado a los puestos camineros de los departamentos vecinos para que estén atentos y busquen en los transportes terrestre a algún extranjero, que podría estar herido”, añadió Rojas.

El investigador estima que el piloto pudo haber llegado hasta la ruta provincial 38, cercana al lugar del accidente, y desde allí a la autovía nacional 14, distante menos de 30 kilómetros, donde pudo haber sido auxiliado por vecinos.

La causa quedó en manos del juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, quien ordenó las pericias correspondientes y el precintado de la zona donde ocurrió el accidente.

La avioneta cayó en la últimas horas de la tarde del lunes pasado en Colonia Santa Margarita, una zona rural del departamento San Salvador, de muy difícil acceso, propiedad del productor Jorge Phol.