Varios domicilios de la comunidad gitana del Bajo Flores porteño fueron allanados este viernes en busca de elementos que conecten a miembros de ese grupo con el presunto encubrimiento de Ramón Ezequiel Machuca, el jefe de la narcobanda “Los Monos” detenido el lunes en la Capital Federal, informaron fuentes judiciales.
Los seis procedimientos fueron ordenados por la jueza de instrucción de Rosario, Alejandra Rodenas, quien a través de un exhorto enviado a un juzgado de Rogatorias de la Ciudad de Buenos Aires ordenó a las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de Santa Fe los allanamientos.
Los investigadores creen que en ese barrio estuvieron viviendo los últimos meses Machuca (33), conocido como “Monchi Cantero”, y el último prófugo de la banda “Los Monos” investigado por asociación ilícita, Germán Mariano “Gordo” Salomón.
Con la ayuda de integrantes de la comunidad gitana, ambos habrían comenzado a “rearmarse” tras la desarticulación de la banda rosarina, para continuar con la venta de estupefacientes.
Fuentes del operativo dijeron a Télam que los allanamientos se realizaron en un radio de cuatro cuadras alrededor del lugar donde fue detenido el lunes Machuca, en Juan B. Justo y Artigas.
Voceros del caso dijeron a esta agencia que la Policía de Santa Fe realizaba inteligencia desde hace “tres o cuatro meses” en el Bajo Flores, a partir de la intercepción de una línea telefónica que utilizaba Machuca.
“Los teléfonos que íbamos enganchando pasaban siempre por la misma antena, ahí donde viven los gitanos que los aguantaron a él y a (Germán Mariano) Salomón”, precisaron las fuentes.
Germán Salomón es el último prófugo de la banda de Los Monos en la causa por asociación ilícita que instruye la jueza Rodenas. Padrino de un hijo de Claudio “Pájaro” Cantero (27) –asesinado en mayo de 2013-, Salomón está casado con una gitana de Rosario y era el nexo para la compra-venta de vehículos entre “Los Monos” y la comunidad gitana local, según la investigación.
Voceros judiciales dijeron hoy que Machuca y Salomón residían en la comunidad gitana asentada en el Bajo Flores donde los dos prófugos “se habían reorganizado y estaban trabajando de nuevo ahí” en actividades ilícitas.
Según presumen los investigadores, Machuca estaba saliendo con una gitana vinculada a la comunidad rosarina “del famoso grupo de Miguel”, ubicado sobre bulevar Oroño en el sur de esta ciudad santafesina.
Gustavo Miguel (51) era el jefe de un grupo gitano que cayó preso el año pasado acusado de conformar una banda dedicada a los secuestros virtuales, que habría reunido más de dos millones de pesos en poco más de un año, recordaron voceros del caso.
Miguel murió el mes pasado cuando esperaba el juicio en la Unidad Penal III de Rosario, víctima de un infarto, pero uno de sus hijos sigue ligado a la causa.
En tanto, Machuca se negó hoy a declarar ante la jueza rosarina Delia Paleari que lo indagó en dos causas por homicidios. En una está acusado por el presunto encubrimiento del crimen de Diego “Tarta” Demarre (32), consumado el 27 de mayo de 2013 en presunta venganza
por el asesinato, un día anterior, del “Pájaro” Cantero.
En el segundo expediente la jueza lo imputó como presunto instigador del triple crimen de Nahuel César (23), Marcelo Alomar (34) y Norma César (49), también asesinados en supuesta venganza por el homicidio de Claudio Cantero.
Por otra parte, la Justicia rosarina hizo lugar a un pedido del Ministerio de Seguridad de Santa Fe para que Machuca sea trasladado al pabellón de máxima seguridad de la cárcel de Coronda, luego de que por un “error” pasó una noche junto a los demás detenidos de la banda en la unidad penal de Piñero.