Asesinaron a su alumno y lo despidió con una carta: “Te queda un 10, Agustín”

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Agustín Zein era de una familia humilde y estaba haciendo lo imposible para terminar el secundario en una escuela nocturna. El día que lo asesinaron caminaba rumbo al colegio junto a un compañero cuando se le cruzaron dos motochorros. “¡Corré, corré!”, le gritó el joven a su amigo, que alcanzó a escapar. Su suerte fue distinta: intentó defenderse y forcejeó con uno de los ladrones que buscaba sacarle la campera. En medio de la disputa, recibió un balazo y murió poco después en el Hospital Héroes de Malvinas. Le faltaba un día para cumplir 20 años.

El crimen fue cometido el jueves 9 de junio, cerca de las 20, en la avenida José de San Martín, entre Caaguazú y 12 de Febrero, de la localidad de Parque San Martín, partido de Merlo, publica Clarín. El caso recién trascendió ayer, luego de que su profesor de historia publicara una emotiva carta de despedida. “Te queda un 10, Agustín. Te queda un 10… Eso esperaba decirte este lunes en las últimas horas cuando cierre las notas”, comienza el mensaje difundido a través de Facebook.

Agustín cursaba el tercer año en la Escuela Media N° 14 de Parque San Martín y en esos días había rendido la última prueba de historia del trimestre. Fernando Arcadini, su profesor, había corregido ya el examen y tenía previsto darle la noticia al día siguiente. El joven había aprobado, pero para el docente todo se derrumbó al enterarse que habían asesinado a su alumno. Eso lo motivó a escribir la carta que pronto se viralizaría por las redes sociales.

En su mensaje, el profesor recuerda a Agustín como un chico alegre y muy interesado en la materia. Por eso, dedica unas líneas a pensar qué hubiera dicho el joven al enterarse de que se había sacado un 10. “Me imaginaba su alegría ante mi respuesta. Se la pasaba preguntándome: ‘Y profe, ¿qué me saqué?’, ‘y profe, ¿estaba bien el trabajo?, ¿cuánto me saqué?’. Aunque tanto él como yo sabíamos que iba a cerrar con muy buena nota porque tenía todos los trabajos hechos, entregados y aprobadísimos”, dice la carta. Y agrega: “Un capo el flaco, con esa sonrisa compradora, esa sonrisa que, desde ahora, sólo vamos a poder recordar o disfrutar en una foto”.

Luego, el docente lamenta la muerte de su alumno y explica que pensaba felicitarlo por su evolución. “Esperaba decirte ‘cerrás el trimestre con un 10 Agus. ¡Grande genio! Seguí así, demostrando que podés, demostrando todo el potencial que hay dentro tuyo, demostrándote y demostrándonos que hay futuro’. Pero ya no voy a poder disfrutar de ese momento, ver su sonrisa y sus ojos brillando y todo sonrojado por ser felicitado por el profe. ¡Qué locura! Esta sociedad capitalista, decadente, corrompida hasta la médula, egoísta, individualista, insolidaria y violenta nos está destruyendo, al planeta, a nosotr@s, a nuestros sueños, a todo lo bueno y bello de esta vida y a la vida misma. Como dice Francisco I, ‘al Capitalismo no se lo aguanta más’”, asegura la carta, que fue compartida más de 600 veces y tuvo mensajes de muchos compañeros y amigos de la víctima.

Por último, el profesor busca dar un mensaje. “No se trata de matar a los que matan, o de dictar penas más duras o más policías en la calle (…) Si no somos capaces de construir una sociedad igualitaria, donde la vida sea su eje y no la búsqueda de ganancia ni el consumo, más sueños que otros soñaron, como Agustín, van a dejarnos sin poder haberse realizado, sin poder haber cumplido sus propios sueños, y van a dejarnos sin su alegría, su sonrisa, su amor, su amistad. Y con esta tristeza y este vacío que hoy se sienten infinitos”.

En el final, Arcadini resume el sentimiento de toda la escuela. “Agus, te vamos a extrañar…”, concluye.

Acompañados por familiares de otras víctimas asesinadas en Merlo durante hechos de inseguridad, vecinos y amigos de Agustín realizaron varias manifestaciones en reclamo de seguridad y justicia. Según informaron fuentes del caso, por el homicidio de Zein todavía no hay detenidos. La causa es investigada por el fiscal Claudio Oviedo, de la UFI N° 5 de Morón.