Crimen del prefecto: el segundo detenido se negó a declarar

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El segundo detenido por el crimen del suboficial de la Prefectura Naval (PNA) Rosario Toledo, asesinado el martes último en la localidad bonaerense de General Pacheco, se negó hoy a declarar ante el fiscal de la causa y continuará detenido, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Jonatan Matías Maidana (25), alias “Paco”, quien fue capturado ayer a la tarde por una comisión policial luego de permanecer prófugo durante tres días.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal Marcelo Lloret indagó al sospechoso pero éste se negó a declarar por consejo de su defensor oficial y seguirá detenido por el crimen de Toledo (60).

El acusado fue atrapado ayer por la tarde en Finochietto al 4000 del barrio Sarmiento de José C. Paz, localidad donde vive su madre, por policías de la comisaría 2da. de General Pacheco y de la sub DDI Tigre.

Cuando ocurrió el hecho, “Paco” Maidana tenía el beneficio de las salidas transitorias, ya que fue condenado a 8 años y 8 meses de prisión por un robo en 2011 en una carnicería de la localidad de Don Torcuarto.

Ahora no sólo perdió ese beneficio sino que quedó acusado del “homicidio en ocasión de robo” del ayudante mayor Toledo.

El otro detenido por el hecho es su hermano, Angel Adrián “El Tuerto” Maidana (29), arrestado el miércoles por la noche también en inmediaciones de la vivienda familiar y quien también se negó a declarar.

“El Tuerto” fue apresado cuando intentaba escapar al ver la llegada de los policías, y al momento de la detención se le secuestró un revólver calibre .32.

El arma puede convertirse en una prueba clave de la causa, ya que en la autopsia de Toledo los médicos forenses extrajeron un proyectil que, por su tamaño, podría ser calibre .32, como el revólver incautado. Ambos elementos fueron enviados a laboratorio para hacer un cotejo balístico ante la posibilidad de que ese proyectil haya sido disparado por el arma secuestrada. Los investigadores creen que “El Tuerto” era quien manejaba la moto en la que llegaron los delincuentes a la casa de Toledo, en tanto que sostiene que su hermano fue el que disparó al suboficial de Prefectura.

El crimen de Toledo se registró pasadas las 20 del martes frente a una casa situada en calle 2 al 100, de General Pacheco, en el norte del conurbano, donde vive Erica, la hija del suboficial Toledo.

La víctima llevaba, como todos los dí­as junto a su esposa, a su nieta de dos años al domicilio de su hija en su camioneta Ford EcoSport cuando observó que dos delincuentes que se movilizaban en una moto detuvieron su marcha delante de ellos y los amenazaron con fines de robo.

En medio del asalto, y al ver que uno de los ladrones apuntaba su arma contra su hija, el suboficial extrajo la suya, pero el delincuente le disparó dos balazos en la cara y lo mató.

Los asaltantes huyeron en la moto sin concretar el robo, mientras el efectivo de la PNA fue auxiliado por todos los familiares que presenciaron el hecho, pero no lograron reanimarlo.

Los policías que llegaron a la escena del crimen secuestraron la pistola reglamentaria calibre 9 milímetros de Toledo -la que hasta que llegaron fue preservada por un vecino- y se entrevistaron con testigos que aportaron datos sobre las caracterí­sticas fisonómicas de los delincuentes.

En base a estos datos, a informantes y otras diligencias, los pesquisas identificaron a los Maidana como los presuntos autores del hecho.