Piden perpetua por un femicidio

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    Los abogados que representan a la familia de Susana Leiva, asesinada presuntamente por su esposo y arrojada a un pozo ciego en su casa de la ciudad bonaerense de Temperley, pidió la pena de prisión perpetua por homicidio agravado por femicidio para el acusado.

    Los abogados querellantes, Sergio D’Amico y Jorge Monastersky, sostuvieron en su alegato que se trató de un homicidio triplemente calificado: por el vínculo (pareja conviviente), por ensañamiento y por violencia de género.

    El crimen ocurrió entre la tarde del jueves 18 y la mañana del viernes 19 de julio de 2013, cuando Leiva fue asesinada y su cuerpo arrojado a un pozo ciego, donde fue hallado por autoridades policiales.

    La mujer, de 38 años, tenía un hijo de 10 años de una relación anterior y otro de año y medio con Alberto Ponce.

    El pedido de pena, que coincidió con el de la fiscalía, apuntó a la pareja de Leiva, único acusado por el homicidio, quien durante el juicio oral contó que en la cárcel en la que está alojado sus compañeros de celda lo llaman “el lobizón, por las pesadillas” que padece.

    “Ponce ejerció violencia física contra Leiva, infringiéndole tres heridas punzo cortantes en el vientre, como así también una fuerte compresión en su cuello que derivó indefectiblemente en el fallecimiento de la víctima”, explicaron los abogados.

    En ese contexto, resumieron que Leiva sufrió “excoriación apergaminada, amarillenta, que compromete el brazo derecho, a mitad del inferior del tórax, lesiones contusas en el rostro y pabellón auricular, heridas punzo cortantes de arma blanca en el abdomen, restos de sangre abdominal y compresión extrínseca del cuello, incluso quemaduras con cigarrillos”.

    “La acción del imputado fue con ensañamiento es decir, por provocarle a la víctima en su accionar un sufrimiento innecesario para llegar al resultado muerte”, añadieron durante el alegato.

    Los policías que detuvieron a Ponce declararon en el juicio que durante el traslado desde la Capital Federal (fue arrestado en Constitución) hasta Temperley el imputado esbozó que “se le había ido la mano”.

    El hombre declaró que el día del hecho “fue a trabajar, al retornar compró cocaína, a una persona que no recuerda ni como se llama ni donde vive”.

    “De repente, sin justificativo alguno Leiva se abalanzó hacia él, lo agredió, lo mordió y rasguñó. Por tal motivo intenta contenerla, seguidamente pierde el conocimiento y cuando lo recobra contempla que se encuentra sobre el cuerpo sin vida de Leiva”, relató.

    El Tribunal Oral en lo Criminal 8, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, anunciará el próximo martes el veredicto.