Los investigadores de la desaparición de Walter Omar Villagarcía, el empleado de la empresa Molinos-Granja del Sol que es buscado hace 48 horas por la Justicia del partido de Tres de Febrero, analizan si está privado de la libertad o si su desaparición es voluntaria.
Fuentes de la investigación revelaron esta mañana que la fiscal María Fernanda Billone (UFI 5) y los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín están convencidos de que no se trata de un secuestro extorsivo y con el correr de las horas se inclinan por la posibilidad de una fuga voluntaria.
“Estamos analizando todas las alternativas. Quizás le tema a alguien o a algo, o esté con algún problema personal que lo hizo escapar, pero estamos cada vez más convencidos de que no está privado de su libertad por delincuentes”, dijo a Télam uno de los principales investigadores del caso.
La misma fuente reveló a esta agencia que en los videos del banco de Tres de Febrero por donde Villagarcía pasó a retirar dinero el día que desapareció, “se lo ve entrar y salir solo”, sin nadie que lo esté vigilando, acompañando o esperando afuera de la entidad.
“Eso no significa que no haya ido a buscar el dinero apretado o amenazado, pero en los videos se lo ve tranquilo”, afirmó el investigador.
Villagarcía (48), que es casado y tiene hijos, está desaparecido hace 48 horas, desde que el lunes a las 7 de la mañana se retiró de su casa ubicada en la calle General López y Esteban Echeverría, de Villa Bosch, partido de Tres de Febrero, rumbo a la planta de Molinos-Granja del Sol, en Pilar, adonde nunca llegó.
Según pudieron reconstruir los investigadores, una compañera de trabajo fue la que advirtió que Villagarcía no llegaba y cuando lo llamó e intentó comunicarse recibió como respuesta un mensaje que decía: “Ya tenemos 50.000, ahora queremos 50.000 más”.
El mensaje hacía referencia a un préstamo personal que Villagarcía había tramitado y se le había otorgado en el banco y que ese mismo lunes por la mañana, según se pudo chequear en una entidad bancaria de San Martín, pasó a retirar por línea de cajas.
Del trabajo llamaron a la familia y así se hizo la denuncia policial a partir de las cual la fiscal Billone -la misma que investigó el crimen de Melina Romero-, inició una causa por “averiguación de paradero”.
La camioneta del hombre, una Ford EcoSport blanca, apareció abandonada y con la llave colocada a 40 cuadras de su casa, en la vecina localidad de Caseros, partido de Tres de Febrero.
