El fiscal Federico Delgado aseguró que “todo hace pensar” que la fiesta electrónica Time Warp, donde murieron cinco jóvenes, “era una zona liberada donde cada cual podía vender pastillas por cuenta propia”.
“En ese lugar se toleraba la venta de droga, ahora hay que ver si también se fomentaba”, sentenció el funcionario judicial sobre el trágico evento realizado en el predio porteño de Costa Salguero.
El fiscal también confirmó que en la fiesta “había muchísima más gente que la que tenía que haber” y remarcó que en esta irregularidad hubo “responsabilidad mixta” de los organizadores y de las autoridades del gobierno de la Ciudad.
Además puntualizó que “casi todos los testimonios coinciden en algunos puntos: hacinamiento, cantidad de gente, escasa ventilación, venta de drogas, escasez de agua y falta de atención médica”.
“No hemos encontrado indicio de que haya sido una sola persona la que vendía droga. Todo hace pensar que esto era una zona liberada donde cada cual podía vender por cuenta propia pastillas”, sentenció Delgado.
El fiscal apuntó “lo que pasó adentro” de Time Warp, “en principio, podría haber sido responsabilidad de los que se encargaron de la hechura de la fiesta” y “en lo que pasó afuera” hubo “responsabilidad de la seguridad privada, Prefectura y los controles del Gobierno de la Ciudad”.
Sobre el exceso de personas adentro del predio, el funcionario judicial expresó que “cuando uno alquila un predio, ese predio está habilitado para determinada cantidad de personas“, por lo que enfatizó que en este caso “la responsabilidad es mixta” entre los organizadores y los controladores del gobierno porteño.
Respecto del rol del empresario Martín Gontad, uno de los referentes en la organización de fiestas electrónicas, sostuvo que “intervino en toda la dinámica del acontecimiento” y “hasta estuvo durante la noche ahí y volvió cuando se enteró lo que había pasado”.