Los hechos se repiten con frecuencia. Algunos son golpes aislados, sin mucha planificación. Otros son protagonizados por grupos comando que hicieron una inteligencia previa y están dispuestos a todo. La situación es preocupante y las señales de alarma se encendieron al máximo: se roban dos estaciones de servicio cada día en la Argentina.
Así surge de un relevamiento de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) sobre los hechos ocurridos el año pasado, publica el diario La Nación. La grave situación hizo que representantes de la Cecha se reunieran con las máximas autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación en busca de una solución al problema, que no sólo afecta a empresarios y a comerciantes, sino también a los clientes.
“Comenzamos a trabajar sobre un plan de acción porque la situación preocupa demasiado. En el país hay 4500 estaciones de servicio y el año pasado hubo un promedio de dos robos por día”, dijo Carlos Gold, presidente de la Cecha. Explicó que el 70% de los hechos ocurren durante la noche y que las zonas más afectadas por los robos son la Capital y el conurbano, y ciudades del interior del país, como Córdoba, Santa Fe, Mar del Plata y Mendoza.
El jueves hubo una segunda reunión en el Ministerio de Seguridad. Estuvieron presentes el jefe de Gabinete de la cartera conducida por Patricia Bullrich, Pablo Noceti; el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman; representantes de la Cecha; María Elena Deligiannis, gerente técnica de la Asociación de Bancos de la Argentina, y Demetrio Aguilar, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina, entre otros.
“Se tratará de dar respuesta. Se analizaron diferentes medidas para combatir este problema”, dijo Milman después de la reunión.
El problema del efectivo
La Cecha pidió mayor presencia policial en las zonas calientes. Les entregaron a los responsables del ministerio un bosquejo del mapa con los lugares donde ocurrieron los robos en los últimos tiempos.
Según fuentes que participaron en la reunión, Noceti y Milman se comprometieron a analizar el borrador del mapa del delito en estaciones de servicio para determinar las zonas más conflictivas.
Una de las medidas que se propusieron fue incentivar el uso de tarjetas de débito y crédito. “El 70% de los clientes paga todavía en efectivo. En las estaciones de servicio del interior muchos clientes son camioneros que pagan entre 4000 y 5000 pesos cuando cargan combustible”, dijo el contador Darío Mala, administrador de dos estaciones de servicio en Córdoba.
Otra medida, según adelantó Milman, es la posibilidad de ofrecer a los clientes el retiro de efectivo, sistema que ya comenzaron a implementar las empresas YPF y Visa. La metodología ya se utiliza en cadenas de supermercados.
“Estamos muy conformes con la respuesta del ministerio y creemos que entre todos vamos a encontrar una solución a este problema, que no sólo afecta el normal funcionamiento de las estaciones de servicio, sino que mantiene en alerta a los trabajadores y a los clientes”, sostuvo Gold.