Un accidente fue el que selló el fin de la huida que tuvo en vilo a las fuerzas de seguridad.
Víctor Schillaci y los hermanos Lanatta continuaban juntos a bordo de una camioneta Amarok disfrazada con impresiones de Gendarmería cuando durante la madrugada volcaron en un camino rural.
Según contó Viviana Busti, secretaria de gobierno de Cayastá, en una entrevista con radio Mitre, los hermanos Lanatta y Schillaci “tuvieron que caminar por el medio del campo y llegaron a una casa, dónde robaron otra camioneta”.
Pero se toparon con caminos rurales inundados por la crecida del río Paraná y “dejaron la camioneta encajada”.
Los prófugos, sin vehículos, tomaron la decisión de continuar a pie por medio del campo.
“Llegaron a un campo nuestro que está ubicado sobre la ruta 1 y pidieron agua”, contó Busti.
Ese fue el fin de los fugados: el puesto los reconoció y dio aviso a los dueños del campo.
“Estaba todos cortados porque cruzaron zonas rurales donde hay cortaderas, que es una planta que genera cortes. Uno de ellos estaba mordido por un perro”, agregó Busti.
Una vez alertados, las fuerzas de seguridad comenzaron a cercar la zonas cercanas hasta dar con los evadidos.
