El presidente del Club Temperley, Hernán Lewin, fue víctima de un violento robo perpetrado por integrantes de una banda de “robacoches” que lo encerraron y apuntaron con armas de fuego cuando circulaba por Lomas de Zamora junto a su pequeño hijo de 8 años.
“Tengo bronca y tristeza porque encima tengo que agradecer que estamos vivos y no se les ocurrió matarnos”, señaló el dirigente deportivo, que semanas atrás le había donado su riñón al chiquito.
“La verdad que nos asustamos muchísimo. Mi nene estaba conmigo en mi casa. Y como hace poco le dieron el alta de la operación está muy sensible, entonces me planteó que se quería ir a dormir con la mamá. Así que lo estaba llevando a la casa de la madre, ya eran pasadas las 12. Me encerraron el auto”, explicó Lewin.
Al relatar los pormenores del robo, que se registró en el cruce de las calles Mariño y Vicente López, Lewin dijo: “No te dan tiempo a nada, y yo sentí realmente pánico porque el chiquito estaba en la parte de atrás del auto, y no quería que se lo lleven con el auto”.
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“Empecé a estirar el brazo para sacarlo hacia adelante. El tenía miedo y se resistía. Pero finalmente lo agarré y lo traje conmigo. Uno de los tipos me pidió que me meta, y en ese momento, por los nervios, lo agarré y salí corriendo por la calle”, relató el dirigente de Temperley.
En ese marco, comentó que “es un segundo, la verdad es que no sabés lo que estás haciendo, después bajás un poco, reaccionás, y pensás que te podían dar un tiro por correr, pero estaba con mi hijo, lo primero que se me ocurrió fue agarrarlo y alejarme todo lo que podía”.
“Un vecino escuchó los gritos, abrió la puerta y me dejó entrar a su casa, para salir de esa situación. Los tipos arrancaron mi auto y se fueron. Estoy seguro de que esto fue algo al voleo, lo único que querían era el auto. Ellos estaban en otro coche de alta gama. Claramente se dedican a robar autos”, expresó Lewin.
Aún conmocionado por la situación de extrema violencia, el damnificado dijo que “es muy triste, pasa en todo momento, a toda hora, y le puede pasar a cualquiera de nosotros”.
Al tiempo que se conoció el hecho, también fueron difundidas las imágenes captadas por la cámara de seguridad de un vecino, donde se observa toda la secuencia, desde que el auto de Lewin es encerrado por los malvivientes, hasta que finalmente escapan.
“Otro de los vecinos tenía cámaras y salió la grabación. Tal vez con las imágenes hagan algo. Es necesario que por la seguridad de toda la gente se pongan a trabajar. Esto es tierra de nadie y me parece que tocamos fondo”, dijo.
Acerca de su hijo, comentó que “lamentablemente quedó con mucho miedo, y él ya estaba triste por la operación, pero con esto es peor, me dice que no salga más, que me quede en mi casa”.
“Tengo bronca porque hay agradecer estar vivo, que no se les ocurrió matarnos. No digo que sea fácil, pero se pueden mejorar las cosas. Es necesario que la Policía tenga mayor infraestructura. La realidad es que estamos viviendo así, con muchísimo miedo”, cerró Lewin.
