Luego de la fuga de los hermanos Lanatta del penal de Gral. Alvear la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal dispuso la remoción de la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Vidal dispuso que el nuevo jefe sea Fernando Díaz, quien se desempeñaba como subjefe del Servicio Penitenciario Federal.
Díaz ya había ocupado ese cargo durante la administración de Felipe Sola al frente de la Gobernación pero se alejó con profundas discrepancias con el ex ministro de Justicia Ricardo Casal. En una entrevista con la agencia Nova de mayo del 2012 Díaz afirmó que se alejaba por “diferencias personales” con el ex funcionario.
Díaz es egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Desempeñó diversas funciones en la órbita del Servicio Penitenciario Federal durante más de una década y formó parte del gabinete de asesores del Dr. Ricardo Cabrera, ex titular de la Intervención.
Tuvo, además, una activa participación en los proyectos de modificación de la estructura de la Repartición, de la Ley Orgánica del Servicio y de la Ley de Personal, así como también en todas las áreas operativas de los Establecimientos Carcelarios.
Recientemete le nuevo ministro de Juticia Carlos Mahiques dispuso ampliar la dotación de efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense con otros 500 efectivos.
Queremos crear las mejores condiciones posibles para el desempeño de su tarea, ya que llevan adelante una misión sumamente importante, muy digna. No es una mera custodia de los internos, sino la de acompañar su desenvolvimiento en pos de una reinserción social efectiva. Los penitenciarios son los garantes de la seguridad en las prisiones y de la humanización en el cumplimiento de las penas”.
