“Creí que era un robo”, dijo el millonario acusado por el crimen del hermanastro de Feinmann

1274
El empresario Berganza y su novia.

El empresario y corredor de autos Gastón Berganza, detenido por el crimen del hermanastro del periodista Eduardo Feinmann, declaró ante la Justicia que no conocía a la víctima y que le disparó pensando que lo estaba asaltando, informaron fuentes judiciales.

La indagatoria por el homicidio de Diego Feinmann (33) se prolongó durante cuatro horas ante las dos fiscales de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar, María Inés Domínguez y Valeria Oyola, ante quienes el acusado respondió a todas las preguntas.

Según las fuentes, Berganza declaró que el 19 de noviembre fue el día de la “presentación formal” de María Laura Alayón (40) -quien había tenido una relación con Feinmann- a su madre, la ex jueza de Morón, Haydeé Pellegrino, y que en ese marco fueron a cenar a “Fettucine Mario”, ubicado en San Martín y Ruta 8, de Pilar, de donde salieron a las 0.30 del viernes 20.

El acusado contó que la hija de Alayón estaba dormida y que la mujer la colocó en el asiento trasero de su auto BMW y cuando ella estaba cerrando la puerta él sintió un golpe seco, como un objeto metálico contra la ventanilla del conductor.

“No puedo descartar que sea un arma de fuego, era un objeto metálico y estaba en penumbras”, indicó Berganza y aseveró que no vio claramente quién estaba afuera porque el vidrio era polarizado y estaba aún prendida la luz interior del auto.

Según el imputado, en ese momento el agresor golpeaba y gritaba: “¡Abrí hijo de puta!”, por lo que él tomó el cargador del buche de la puerta y la pistola de la guantera, cargó y montó el arma, una Glock calibre .40.

En esas circunstancias, siempre de acuerdo a la versión de Berganza, el agresor rompió la parte superior de la ventanilla y saltaron los pedazos de vidrios aunque no se destrozó por completo; entonces, aquel introdujo un brazo y lo roció con gas pimientas lo que le provocó ardor en un oído.

Las fuentes precisaron que el acusado contó que él efectuó un primer tiro para amedrentar al agresor pero como el ataque continuó realizó otros dos disparos.

“Ahí se neutraliza, deja de golpearme”, admitió Berganza y agregó que en medio de la gresca se acercó un segundo hombre que luego retrocedió al escuchar los disparos.

El acusado dijo que pensó que un taxi le cerraba el paso, por lo que le efectuó dos tiros, dio marcha atrás y escapó.
“Creí que era un robo. Varias veces me robaron y una vez fue algo muy similar en la puerta de mi casa cuando iba a comer con mi familia, tenía veinte años. Aceleramos y escapamos”, afirmó ante las fiscales de la causa.

Y en ese sentido añadió: “Primero creí que era un robo. Que me quería matar o quería mi vida.”

Consultado sobre lo que hizo tras efectuar los disparos, el acusado contó: “Salgo, apoyo el arma entre mi pierna y el piso y llamo al 911. Cuando estoy en la bajada de la Panamericana, explico que me robaron y que yo disparé. La persona del 911 me dijo que me ponga a salvo. (…) Le hice señas a un patrullero y le cuento lo sucedido a policías locales”.

Mientras que en otro tramo de su declaración, Berganza explicó que tiene varias armas de fuego, todas ellas registradas y en regla, y que cada tres meses practica tiro en un polígono de la localidad bonaerense de Haedo, partido de Morón.

Por otra parte, el empresario dijo que no conocía a a la víctima pero que ésta sí había querido hablar con él pero nunca lo atendió.

Berganza sostuvo que en una ocasión, Feinmann llamó a la casa de Alayón, él atendió y aquel le dijo: “¿Gordo sos vos? Sos un mersa, depilate el pecho villero. Estas con una trola”, y cortó la comunicación.

También relató que Diego Feinmann una sola vez le envió por Facebook un mensaje privado con un link donde había fotos y videos de éste teniendo relaciones sexuales con Alayón.

“Yo sabía que él estaba obsesionado con ella pero nunca pensé que iba a adoptar una actitud así de venir a atacarme, jamás se me hubiera ocurrido”, concluyó Berganza.