Una joven mujer y sus dos hijos, de siete y un año, murieron al volcar el auto que conducía el padre de familia desde la ciudad rionegrina de Darwin hacia Orán, en la provincia de Salta, en un siniestro vial atribuido a que el hombre habría manejado los 2.300 kilómetros de distancia con apenas una hora de descanso, en las 26 en que se extendió el viaje.
El motivo de la tragedia habría sido reconocido por el esposo y padre de las víctimas, quien desde su lugar de internación en el Hospital de Orán, que solo había dormido una hora y que el sueño lo venció. Esto derivó en la maniobra brusca y el posterior vuelco, en que su familia sufrió heridas mortales, mientras el conductor sufrió lesiones menores.
El accidente se produjo ayer, cerca de la 1 de la madrugada, sobre la ruta nacional 34, en cercanías de la planta de gas TGN, a pocos kilómetros del acceso principal a la localidad de Pichanal. Se supo que se trata de una familia de nacionalidad boliviana y que se dirigían de visita a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Según los testigos, el Fiat Uno de color gris comenzó a zigzaguear y se salió de la cinta asfáltica, para empezar a dar tumbos sobre la banquina derecha, hasta quedar volcado en una zanja. Al llegar la Policía de Salta, la mujer y sus dos hijos, estaban sin vida, mientras que el conductor, logró salir por sus propios medios del auto y en estado de shock, con lesiones de consideración, fue llevado al hospital de Orán.
En el centro asistencial, alcanzó a contar que viajaba desde la localidad de Darwin, en la provincia de Río Negro, donde vive por razones laborales, a visitar a sus familiares en Bolivia y que el accidente se produjo al quedarse dormido. “Había manejado desde el lunes antes de la medianoche con tan solo descansar una hora, cuando la distancia entre Darwin y Pichanal (Salta) es de 2.306 kilómetros, y que transitarlos demanda unas 27 horas”, se indicó.
