Una encuesta arroja un diagnóstico preocupante sobre la relación entre la ciudadanía y el Poder Judicial: el 73% confía poco o nada en ella.
La conclusión, entre otras, se desprende de un estudio realizado por la consultora Isonomía.
Otros de los análisis arrojan que sólo el 25% lo considera muy o bastante confiable, que el 62% no cree en la Justicia, y que sólo el 30% la considera “creíble”.
Asimismo, sólo el 34% conoce a algún juez o fiscal. Por el contrario, el 63% no conoce a nadie, mientras que un 3% no respondió.
Por otra parte, la mayoría de los consultados no tiene una buena opinión sobre quienes están a cargo de impartir justicia en el país. En ese sentido, el 77% demostró tener una imagen “regular” (39%) o “negativa” (38%), mientras que sólo el 20% tiene una valoración “positiva”.
No obstante, la mayoría (58%) de los encuestados reconoce la necesariedad del funcionamiento de la Justicia: el 58% ve al Poder Judicial como “un servicio necesario para convivir en una sociedad”, aunque gran parte de ellos la considere una “corporación al servicio de otros intereses” (14%), “un trámite burocrático” (10%) y “un gasto innecesario del Estado” (6%).
Una de las preguntas apuntó a la consideración de los encuestados sobre si una Justicia independiente es relevante para ellos: Un 45% contestó que sí, mientras que un 39% dijo que no y sólo un 11% respondió “a veces”.
Esa variable está relacionada con la consideración de los encuestados con el desarrollo de los países. el 45% lo cree que en los países desarrollados la justicia tiende a ser independiente, mientras que el 20% sostiene que no. Un 16% consideró que sólo es independiente en determinadas ocasiones y un 6% se declaró “indiferente” y un 12% no contestó.
Respecto a las posibles soluciones, el 48% de los encuestados consideró que la clave para que el sistema judicial mejorara su funcionamiento está en ser “más veloces y transparentes”; un 32%, en “no hacer diferencia entre los ciudadanos”; un 7, en “bajar el presupuesto”, y un 2% afirmó que es necesaria más honestidad. Detrás de todo, con un 1% cada una, quedaron las categorías “que cambien las leyes y códigos”, “que sean independientes” y la que sostenía que todo lo anterior era necesario.
La encuesta fue realizada de forma presencial y telefónica en toda la Argentina entre el 7 y el 14 de noviembre de este año en un universo de 899 casos de hombres y mujeres de entre 18 y 80 años. La confianza para los resultados es del 95% y el margen de error oscila en el 2,27%.
