Mandó matar a su esposo y eligió como sicario a su yerno

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    Luciano “Kelo” Avila (60) junto a su mujer, Iris Paigés (58).

    Una mujer quedó detenida por el crimen de su esposo, un comerciante asesinado este jueves en la localidad riojana de Chamical, luego de haber confesado que junto a su hija, que también fue apresada, habían planeado el hecho que fue cometido por el novio de la joven, que está prófugo.

    El fiscal Enrique Stoler informó que la mujer, identificada como Iris Paigés (60) había quedado demorada como sospechosa y ayer, al recibir visitas de personas con las que comparte su religión, de “quebró” y confesó su responsabilidad en el asesinato de su marido Francisco Ávila (60).

    Ávila y Paigés, dijo Stoler, “eran de religión Evangelista, y al ser visitada por dos personas del mismo credo por una ayuda espiritual en la comisaría, se quebró ante ellos y confesó que en complicidad con su hija, Silvia Romero, le habían encargado el crimen del comerciante al novio de esta última, de nombre Juan Palacios”.

    Tras esta confesión, Paigés quedó detenida por orden del juez, Alejandro Aquiles, en la causa caratulada “homicidio agravado por el vínculo”, mientras que Romero quedó detenida en la ciudad cordobesa de Villa Dolores, donde reside con Palacios, sindicado autor material del crimen, que permanece prófugo.

    “En la madrugada del jueves, Palacios habría llegado a Chamical en una moto, ingresado al domicilio, y aprovechado que el hombre dormía, lo habría asesinado, limpió todo, la maniató a una silla a Paigés, y habría emprendido inmediatamente el regreso a su pueblo”, relató el fiscal.

    En el marco de las primeras tareas investigativas, ayer quedaron detenidos tres ciudadanos colombianos y un cuarto hombre, oriundo de La Rioja, pero con el giro que tomó la pesquisa hoy fueron liberados. recuperaron su libertad.

    “Las personas de origen colombiano que habían sido involucradas por Paigés en el asesinato de su esposo, que habrían trabajado para la víctima y uno de ellos había tenido un altercado por un juicio laboral, recuperaron su libertad”, precisó Stoler.

    En cuanto al cuarto demorado, fuentes judiciales revelaron que era un empleado de la mayor confianza de Ávila, a quien habría alertado sobre maniobras fraudulentas de la esposa sobre su patrimonio.

    De acuerdo a esta hipótesis, la advertencia habría traído problemas en la pareja, y ante un posible divorcio, la mujer habría planeado este asesinato.

    Avila, propietario de un vivero y también se dedicaba a la venta de muebles de madera y techos para quinchos, fue encontrado ayer cerca de las 3 asesinado en su casa de Chamical, a casi 250 kilómetros de la capital de La Rioja, luego de que Paigés alertó del hecho a un familiar que, a su vez, llamó a la Policía.

    El comisario Ceferino Nievas, titular de la seccional segunda de Chamical, explicó que cuando los efectivos llegaron a la vivienda hallaron el cadáver de la víctima sobre su cama y a su “mujer maniatada en un cuarto”.

    Paiges sostuvo ante la Policía que dos hombres habían entrado a la casa y se dirigieron al dormitorio donde se quedaron con su marido mientras que a ella la llevaron al comedor donde la dejaron maniatada.

    Siempre de acuerdo al relato de Paigés, los delincuentes se quedaron en el dormitorio con la víctima y ella escuchó una discusión pero luego no lo oyó más al marido desconociendo que pasaba en esos momentos.