“Hice varias denuncias, pero no me ayudan. Yo no quiero ser una más”, dijo Andrea, una chica de 25 años que tiene dos hijos pequeños y una historia – terrible- muy parecida a la de tantas otras. Se enamoró de un hombre con el que tuvo un hijo y convivió tres años, hasta que ese cotidiano se tornó tan violento, que ya no quiso ni pudo soportarlo más. Se separó, aunque, por lo que contó ella misma, la violencia no paró. Denunció a su ex pareja. Y tampoco fue suficiente. Este mes un Tribunal de Familia ordenó una orden de restricción para mantenerlo alejado, pero el papel no frenó el último ataque.
Ayer a la madrugada la joven se despertó sobresaltada por unos ruidos y vio a una figura que escapaba por los fondos, publica el Diario El Día de La Plata. Había fuego en las paredes de su casa. Sólo atinó a poner a salvo a sus hijos de 2 y 6 años y a su madrina. La ayudaron algunos familiares y vecinos. Los bomberos evitaron que las llamas destruyeran todo, pero en Andrea persiste el miedo de que haya una próxima vez, que termine peor.
De acuerdo a lo que figura en la causa que se abrió en la comisaría Decimocuarta, de Melchor Romero, todo empezó ayer a la madrugada, cuando Andrea escuchó ruidos en los fondos de su casa situada en 137 y 514.
“A las 4 de la mañana vino mi ex marido. Estábamos durmiendo y empezó a patear la pared. Cuando nos despertamos ya había prendido fuego todo”, relató, sin pasar por alto que “no pasó nada porque nos levantamos justo a tiempo y saqué rápido a los chicos y a mi madrina, que tiene una discapacidad”.
Según trascendió, su ex pareja – con la que convivió tres años y tuvo a su hijo menor- la había amenazado varias veces, “antes y después de separarse”, hace siete meses, detallaron voceros del caso.
“El ya me había dicho lo que me iba a hacer. Hace poco me había ido a trabajar, me llevaba el nene, y me agarró en 514, me tuvo tres días bajo amenaza diciéndoles a todos que yo quise volver con él. Mentira. Está enfermo”, recordó Andrea.
La chica aseguró que “hice dos perimetrales, pero no sirven”. Fuentes policiales refirieron que “hay una denuncia radicada en la comisaría de la Mujer y una medida de restricción perimetral que renovó este mes el Tribunal de Familia Nª 5, de La Plata”, para evitar que el acusado -que se llama Carlos y tiene domicilio a pocas cuadras de la víctima- se acerque a ella.
Después de que puso a salvo a su familia, Andrea llamó a los bomberos y la policía. Para entonces, el fuego se propagaba por la pared de madera que da a la cocina comedor.
Respecto de la motivación que habría impulsado a este sujeto a cometer semejante acto, la chica no tiene dudas de que “quiere que yo vuelva con él. Ya me había quemado una casa hace dos años atrás”.
Andrea es empleada de una cooperativa. Después del incidente la asistieron policías de la Decimocuarta y la Distrital Oeste, mientras los bomberos terminaban de sofocar el fuego. “Por suerte sólo hubo que lamentar daños materiales parciales, porque el incendio no llegó a afectar el sitio donde estaba la familia”, aseguró un jefe policial.
