Una banda de delincuentes dedicada a cometer “entraderas” en distintas localidades ubicadas en zonas rurales de la provincia fue desbaratada en las últimas horas tras una serie de allanamientos realizados por la Policía.
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Como producto de los operativos, los efectivos aprehendieron a 11 personas, entre ellos dos menores, e incautaron numerosas armas de fuegos (escopetas, revólveres de diverso calibre y pistolas de fabricación tumbera) y vestimenta policial, al tiempo que recuperaron 15 caballos que habían sido robados en distintos hechos delictivos.
Se trata de una banda que está acusada de robar en establecimientos rurales y en domicilios de regiones urbanas, ubicados en los distritos de Virrey del Pino, Marcos Paz, Cañuelas y Merlo.
Según se supo, la organización delictiva ingresaba a las estancias o inmuebles y, a través de amenazas de muerte con armas de fuego, reducía a sus ocupantes, los maniataba y se llevaba todos los objetos de valor. También, en ciertas ocasiones, robaba ganado mayor.
A partir de una amplia investigación realizada por efectivos pertenecientes a la Superintendencia de Seguridad Rural se localizó el paradero de los principales sospechosos de los hechos y, previa orden judicial, procedieron a allanar los respectivos domicilios.
Los operativos contaron con el apoyo de oficiales de Caballería, de Infantería, del Grupo Halcón, de la Dirección de Automotores y del Grupo Apoyo Departamental. Los sujetos aprehendidos fueron puestos a disposición de la UFI N° 6, a cargo de la Dra. María Sogio, del Departamento Judicial de La Matanza.