Juzgan a chino por ser cabecilla de una banda que secuestraba compatriotas

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Fuente La Nación

Nació en la ciudad china de Fujian en febrero de 1976. Sus iniciales son SSW, pero en la Argentina lo conocen por el nombre de Leandro. Formalmente administra un supermercado en Moreno. Pero tuvo una ocupación ilegal que lo llevó a prisión dos veces: la organización de secuestros extorsivos de compatriotas por los que exigió rescates millonarios.

En un futuro cercano, Leandro y otros ocho sospechosos serán juzgados por el Tribunal Oral en lo Federal (TOF) N° 2 de San Martín, acusados de haber secuestrado a un ciudadano chino de 17 años, cuya identidad por cuestiones legales se mantiene en reserva.

La víctima es el hijo del propietario de un supermercado del Barrio Parque San Martín, en Merlo, por el que se pagó un rescate de 700.000 pesos y 30.000 dólares. Así informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales.

SSW ya había cumplido una condena en la Argentina por el secuestro extorsivo de un compatriota. Para el fiscal federal de Morón Sebastián Basso y su equipo de colaboradores, que estuvieron a cargo de la investigación, Leandro, junto con un cómplice que trabajaba como mozo en un restaurante de un shopping de Tortuguitas, en Malvinas Argentinas, organizó el secuestro del adolescente.

Así surge del requerimiento de elevación a juicio firmado por el representante del Ministerio Público. El caso fue llevado a los estrados por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez.

El mozo, según la investigación, se encargó de contratar a las personas que iban a capturar y mantener cautiva a la víctima y, después, encargarse de cobrar el rescate.

Leandro conocía muy bien a la víctima. Tenía una relación muy estrecha con el padre del adolescente que decidió mantener cautivo. Es más, para que no pudieran vincularlo al hecho, acordó con su cómplice que durante el secuestro se iba a ir a un lugar turístico y se fue a San Carlos de Bariloche.

El mozo contrató a tres jóvenes para que capturaran al adolescente. El hecho se concretó en el supermercado del padre de la víctima. Ésta fue secuestrada cuando se acercaba a la línea de cajas y fue sorprendida por la espalda por uno de los delincuentes, que estaba armado. El momento fue registrado por las cámaras de seguridad del comercio.

El adolescente fue subido a un Peugeot 206 y llevado a la primera casa donde estuvo cautivo, en Héroes del Fournier al 1300, en Parque San Martín, Merlo. Para comenzar con las negociaciones, los captores llamaron a un teléfono celular que había dejado a propósito en el supermercado. El encargado de hacer las llamadas extorsivas fue el mozo. Las primeras exigencias fueron de 1.000.000 de pesos o 100.000 dólares.

Mientras su hijo estuvo cautivo, el supermercadista consiguió rápidamente el dinero para pagar el rescate. Según pudo saber LA NACION de fuentes de la investigación, empresarios de la comunidad china colaboraron económicamente con el padre de la víctima.

El secuestro comenzó a ser investigado por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón pocos minutos después de que se llevaran cautivo al adolescente, y tras recibir una llamada al número de emergencias 911. Ante la policía, el supermercadista dijo que detrás del plan criminal podía estar SSW.

El fiscal federal Basso, después de recibir el aviso de la policía bonaerense, dispuso una serie de medidas para dar con los autores del hecho. Como el padre de la víctima dijo que Leandro podría estar vinculado al secuestro, se decidió intervenir su teléfono celular. Se constató que el ahora acusado estaba en la ciudad de Bariloche y que había recibido una llamada en la que le avisaron que “lograron capturar con éxito a las víctimas”.

Al demorar el pago del rescate, los captores decidieron trasladar al adolescente a otro lugar. Lo llevaron desde Merlo hasta Carapachay, en Vicente López. Antes de pagar, el supermercadista chino pidió hablar con su hijo. Los 700.000 pesos y 30.000 dólares fueron llevados por el padre de la víctima hasta una zona cercana al cementerio de La Reja, en Moreno. El ciudadano chino fue en remise hasta el lugar indicado por los delincuentes. Una vez que tuvieron el dinero en su poder, los secuestradores liberaron a la víctima en Pablo Nogués y en remise se fue hasta su casa.

El reparto

Con el rescate en su poder, la banda se encontró en un bar-pool de Villa Adelina para repartirse el botín; pero no pudieron porque fueron sorprendidos por la policía con los 700.000 pesos y 30.000 dólares arriba de una mesa. Leandro fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza cuando volvía de sus simuladas vacaciones en Bariloche. Ahora está preso y cerca de ir a juicio.