Detuvieron en Campana al presunto violador de una mujer de 56 años en la Costanera Sur

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Un hombre fue detenido en la localidad bonaerense de Campana como acusado de haber abusado sexualmente de una mujer de 56 años en la Reserva Ecológica de la Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires, el 9 de mayo pasado, informaron fuentes judiciales y policiales.

Se trata de Juan Marcelo Barrios Springer (36), que fue identificado por detectives de la División Delitos Contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad a partir del seguimiento de cámaras de seguridad y del relevamiento de testimonios.

Voceros policiales informaron a Télam, que, a partir de esa información, los pesquisas dieron con un número de un teléfono celular, por lo cual la Justicia autorizó el entrecruzamiento de antenas y fue localizado en Campana.

A raíz de ello, esta tarde los policías porteños concurrieron a esa localidad y con la colaboración de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Campana hallaron a Barrios Springer en la capilla San Juan Bosco, situada en La Pampa entre Misiones y Namuncurá, y lo detuvieron de inmediato.

Según las fuentes, los efectivos también secuestraron en su poder varias prendas de vestir que pudo haber utilizado el día del hecho, entre ellas tres camisetas del club River Plate.

Tras la detención, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, señaló: “Gracias a las tareas de los investigadores se logró la detención de esta persona demostrando que seguimos buscando a todos los delincuentes hasta meterlos presos, como en este caso”.

El acusado será trasladado en las próximas horas a la sede de la Comisaría Vecinal 1A, ubicada en la calle Tucumán al 1500, del barrio porteño de San Nicolás, donde quedará alojado a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 38, a cargo de Federico Romero, y de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 17, cuyo titular es Federico Iuspa.

El sospechoso será indagado el próximo domingo y, además, la Justicia autorizó la extracción de una muestra genética para que sea cotejada con las obtenidas en el marco de la investigación.

El ataque sexual ocurrió cerca de las 10 del martes 9 de mayo último en el Camino de los Alisos, que bordea la costanera de la Reserva Ecológica y derivó en pocas horas en un gigantesco operativo realizado por personal de la Policía de la Ciudad, del cual participaron canes, personal motorizado y hasta con dos helicópteros, el cual continuó hasta cerca de las 18 de ese día sin que se lograra dar con el sospechoso.

La intervención policial se inició pasadas las 10.30 con un llamado a la línea de emergencias 911 de un hombre que reportó que se encontró con una mujer que le dijo que un delincuente la amenazó con una piedra y la llevó hacia los matorrales donde abusó de ella.

El hombre señaló a los agentes de la Policía porteña que él vio a un hombre de las características descriptas por la mujer huir del lugar.

Por ese motivo, la Policía de la Ciudad desplegó ese mediodía un fuerte operativo de búsqueda del sospechoso con móviles de la comisaría vecinal 1 E -con jurisdicción en la zona-, personal de la Superintendencia de Violencia Familiar y de Género, canes de la División K9, el Departamento Motorizada, el Departamento de Orden Urbano, la Unidad Criminalística, el escuadrón aéreo y, desde el río, efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA).

Una fuente judicial y otra policial confirmaron a Télam que de acuerdo con los primeros datos que aportó la víctima, el hombre buscado tenía ojos claros, una contextura física delgada y llevaba colocado un chaleco color azul.

Mientras que el director del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti, dijo a la prensa que la denunciante se encontraba “en shock” al momento de ser hallada y que fue trasladada al Hospital Argerich, donde se le practicó el protocolo habitual para este tipo de casos.

Al tratarse de una causa con autor hasta ese momento no identificado, la investigación del caso, a nivel judicial, quedó a cargo del fiscal Iuspa, quien caratuló el expediente como “abuso sexual con acceso carnal”.

Voceros judiciales indicaron que el funcionario impartió las primeras diligencias en dos sentidos: primero para resguardar a la víctima y luego para preservar la escena del hecho y encontrar al delincuente sexual.

Además, ordenó el secuestro de las prendas de vestir de la víctima, con la intención de mandarlas a peritar en busca de restos orgánicos del presunto abusador para elaborar un ADN que luego pudiera ser comparado con algún sospechoso.

Una fuente judicial reveló a Télam que el fiscal Iuspa ordenó a la Policía de la Ciudad una “investigación a fondo” en la Reserva Ecológica, donde ocurrieron los hechos y en el cual existen cámaras de seguridad, que resultaron claves para la identificación del abusador.

“Pasó una desgracia. No tenía por qué pasar. Estábamos trabajando, nos enteramos por las noticias y nos confirmaron que no se podía trabajar más”, dijo esa tarde un empleado cuando salía del lugar y fue interceptado por la prensa.

El hombre dijo que en el horario en el que ocurrió el hecho “había muy poca gente” y que los que suelen estar son solo trabajadores y gente que va a hacer “actividades físicas”.

“Está toda la Policía, no quedó nadie. El lugar es muy grande”, comentó el trabajador, quien además precisó que, por lo que sabe, “donde ocurrió todo fue al fondo” y que “seguramente debe haber cámaras de seguridad”.