El pasado mes de septiembre, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7, Secretaría 121, encomendó a la Policía de la Ciudad dar con el paradero de un joven de 21 años, imputado por violencia de género y privación ilegítima de la libertad. La víctima, su expareja, denunció que el hombre regularmente la agredía verbalmente, especialmente desde el mes de abril último, refiriéndole que a él “nadie le puede decir que no” y que si terminaba la relación “iban a sufrir las consecuencias ella y su familia”, agregando además que en una oportunidad la había intimidado con un cuchillo, jurándole “por San La Muerte” que iba a matarla. Tras separarse, el hostigamiento continuó, al punto que el agresor la acosaba en la vía pública, y el pasado 21 de agosto en la esquina de Remedios de Escalada y Segurola, barrio porteño de Floresta, el imputado extrajo de su ropa interior un cuchillo de cocina y en un evidente estado de nerviosismo comenzó a gritarle que ella no podía dejarlo, mientras la sujetaba de su cuerpo. Como medidas de seguridad para resguardar su integridad física, la joven fue provista de un botón antipánico, y la División Delitos contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad inició los trabajos para localizar al prófugo de la justicia, recabando información tanto de él como de su familia, dado que una de las hipótesis de los investigadores era que se podía estar ocultando en el domicilio de algún pariente. Las diligencias investigativas también se extendieron a las redes sociales, al profundo análisis de comentarios y respuestas de publicaciones, y teniendo en cuenta posibles lugares de desplazamiento u horarios. A partir de esa información se obtuvo el domicilio real de su madre, en un edificio del barrio policial de San Antonio de Padua, partido de Merlo, provincia de Buenos Aires, en donde al realizar tareas de campo se confirmó la presencia del buscado, por lo que fue inmediatamente detenido. El imputado fue trasladado a la Comisaría 1ª de Merlo, de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, y luego entregado a la división a cargo de la investigación, quienes lo alojaron en la Alcaidía 14 Bis de la Policía de la Ciudad, para ser indagado por la Justicia.
