El sospechoso fue apresado este mediodía en una vivienda ubicada en San Lorenzo al 2200, a pocas cuadras de donde están situados los tribunales atacados.
El acusado, identificado como Guillermo Sebastián Camarasa y quien ya había cumplido una condena por robo, fue detenido por personal del Departamento Antiterrorista de la PFA.
El allanamiento de la vivienda fue ordenado por el juez federal 4 de Rosario, Marcelo Bailaque, a pedido del fiscal Javier Arzubi Calvo, a cargo de la investigación.
El detenido será indagado mañana por el juez Bailaque en la causa que hasta el momento está caratulada como “intimidación pública y amenaza con arma”.
Fuentes judiciales indicaron que Camarasa sería el autor de los dos disparos realizados la madrugada del 28 de septiembre último a la garita de seguridad de los Tribunales locales.
Los investigadores llegaron hasta él tras efectuar “un análisis riguroso de informes de empresas de telefonía y de las filmaciones captadas por decenas de cámaras de seguridad”, indicó un vocero de la pesquisa.
El mismo informante detalló que esos datos “permitieron reconstruir el trayecto realizado” por el ahora detenido.
Según las filmaciones, el hombre realizó el recorrido desde su domicilio hacia la puerta del edificio de los Tribunales caminando, lo que ocurrió en escasos minutos, dada que sólo se trasladó 600 metros, retornando también a pie a su casa.
Además, los pesquisas lo observaron arrojando a un contenedor de residuos un par de zapatillas, un blíster de tarjeta SIM (chip telefónico) y anotaciones.
Los elemento descartados fueron secuestrados por personal de la PFA, al entender que podría incorporarse como material probatorio contra el detenido.
A su vez, el sospechoso trabajó, al menos hasta el día del atentado a tiros a los Tribunales, en un comercio de avenida Pellegrini al 1400, en un paseo gastronómico de Rosario.
De acuerdo a los voceros, Camarasa fue detenido cuando estaba en la vereda de la vivienda donde reside y en el allanamiento a la casa, la policía secuestró un pantalón de jean, un par de zapatillas, un teléfono celular y dinero en efectivo.
Las prendas de vestir serán comparadas con las que usó la persona que realizó el ataque armado al edificio judicial, que quedó registrado en varias cámaras de videovigilancia.
En 2012 Camarasa fue condenado a 8 años de prisión por robo calificado, pena que cumplió en julio de 2020, cuando recuperó la libertad.
Voceros judiciales indicaron que en 2019 se le revocó el régimen de salidas transitorias con el que había sido beneficiado, al no regresar de una de ellas.
