El dueño de una fábrica textil fue asesinado hoy por al menos cuatro delincuentes, luego de intentar defenderse a los tiros de un asalto, en la localidad bonaerense de Caseros.
El hecho ocurrió a primera hora de esta mañana, cuando Rolando Villafañe, de 61 años, llegaba para comenzar su jornada laboral. La víctima fue encontrada con dos disparos en el abdomen junto a su camioneta, una Ford Ranger, en la puerta de su fábrica, situada en Pini al 5.600, de esa localidad de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
En horas de la tarde, se realizó una manifestación de vecinos frente a la fábrica en la que se produjo el crimen. Julieta, una de las hija del empresario fallecido, pidió en la ocasión que encuentren a los asesinos y se haga justicia.
“Mi papá era un laburador y vivía para trabajar. Estos negros (sic) de mierda me lo mataron. Hagan justicia por favor”, expresó la joven entre lágrima y con mucha bronca.
“El defendió su fábrica, su familia. No se merecía lo que le pasó. Siempre fue el defensor de todos nosotros, de cualquier vecino. Era el mejor papá del mundo”, añadió en diálogo con el canal TN.
Uno de los vecinos que socorrió a Villafañe relató: “escuchamos detonaciones, tipo 3 o 4 tiros, y una ´arada´ de un auto que salió huyendo. Lo fui a ayudar a ‘Roli’ y lo vi que estaba en el piso, al lado de su camioneta. Se estaba tapando en el estómago, que era donde le habían dado”.
Por otra parte el yerno de la víctima, que fue quien lo trasladó hasta la Clínica Trinidad de Ramos Mejía, contó que recibió un llamado de Villafañe en el que le indicaba que “vino uno y le tiró sin mediar palabra”.
Pese a que fue trasladado lo más rápido posible a la clínica, Villafañe falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio. En un comienzo se manejaban varias hipótesis sobre el hecho, pero las imágenes captadas por las cámaras de seguridad revelaron que se trató de un intento de robo en el que Villafañe se defendió a los tiros.
El caso es investigado por la fiscal Gabriela Disnan, quien es parte de la Unidad Funcional de Instrucción Nº5 de San Martín.
El auto en el que se movilizaban los delincuentes fue encontrado abandonado en la zona de Ramos Mejía sin rastros de sangre, por lo que se infiere que ninguno de los delincuentes habría resultado herido durante el tiroteo.
