El Fiscal Federal de San Luis, Christian Rachid, afirmó hoy a Télam que elevó su dictamen en la causa de la niña de 5 años desaparecida hace 16 días en la capital provincial, en el que “no consideró propicio un cambio de fuero a esta altura de la investigación”, porque entre la prueba recolectada “no prevalece ninguna” que amerite “la intervención federal”.
“Sin perjuicio de un dictamen del Juez Federal” en sentido contrario, Rachid aseguró que un cambio de fuero “entorpecerían la investigación en la cual no se han inferido” hasta ahora delitos en los que la Justicia Federal deba actuar y en la que “colaboran fuerzas federales”.
Con respecto a la declaración ante la justicia de San Luis de una víctima de trata de Salta quien está a disposición de las fuerzas Federales en la provincia, el fiscal dijo que se valoró “su declaración en la que no se infiere en firme, el delito denunciado” y sostuvo que la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) del Ministerio Público Fiscal está actuando junto a la estructura provincial, por lo que “no veo causal para que se produzca un cambio de fuero en la investigación”.
Hoy los rastrillajes y excavaciones se centrarán en la denominada ‘zona cero’, el barrio 544 Viviendas, en el sur de la ciudad de San Luis, donde desapareció la niña el 14 de junio último cuando jugaba con otros chicos en la vereda de una casa familiar.
El jefe de Relaciones Policiales, Lucas Chacón, dijo esta mañana en una conferencia de prensa que Nogolí, 50 kilómetros al norte de la capital, y zonas aledañas serán rastrilladas este miércoles, que se seguirá con trabajos en la ‘zona cero’ y el operativo montado por la Policía de la Provincia de San Luis contará con “400 efectivos” destinados a la tarea de búsqueda.
Asimismo, aclaró que el sumario policial que instruye la División Homicidios de la Policía Provincial se encuentra caratulado preventivamente como “Búsqueda de paradero”, figura que no amerita la intervención aún de la Justicia Federal.
Hasta ahora, los rastrillajes siguen sin arrojar resultados positivos y no hay pistas ni indicios concretos que lleven a dar con el paradero de Guadalupe.
El ministro de Seguridad, Luciano Anastasi, se reunió ayer con funcionarios judiciales e investigadores en la Sala de Situación de la Jefatura de Policía, y junto a los fiscales provinciales, integrantes de Gendarmería que pertenecen a la división Delitos Complejos e Inteligencia Criminal y personal de la Policía de San Luis que trabaja en la instrucción, analizó la marcha de las investigaciones.
Durante la mañana y la tarde de ayer, los rastrillajes de la Policía se trasladaron a la localidad de Río Grande y sus alrededores y personal de la Policía Ciudadana recorrió las calles del pueblo y las márgenes del río.
Otro grupo, encabezado por miembros de la Compañía de Operaciones de Alto Riesgo (COAR) de la Policía de San Luis lo hizo en la zona del dique Antonio Esteban Agüero, detrás de los vertederos y en las paredes escarpadas de las sierras contiguas al camino que une Río Grande con Nogolí.
La denominada “zona cero” ya fue inspeccionada por los canes de rastreo de Bomberos de la Policía Federal de Buenos Aires y de San Juan, que desde ayer se encuentran en la provincia.
Familiares de Guadalupe Lucero prestaron declaración nuevamente ante la fiscalía provincial y su papá Eric Lucero encabezó una marcha por el centro de la ciudad, en la que volvió a reclamar repuestas oficiales sobre su desaparición.