Los arrestos se efectivizaron cuando los acusados, identificados por las fuentes como los hermanos mellizos Felipe y Lucio Cozzi, de 31 años, se entregaron junto a un abogado en la seccional de Tres Arroyos, situada en Pringles 66, de esa ciudad, de la que son oriundos.
Ambos quedaron a disposición de la Justicia, que los buscaba como sospechosos del ataque cometido el pasado domingo contra Felipe Di Francesco (23), un joven estudiante de abogacía, también nacido en Tres Arroyos, que había ido con su hermano a una fiesta clandestina en una playa de Claromecó.
Al cabo del evento y cuando los hermanos Di Francesco recogían unas botellas y residuos que habían quedado desparramados por el lugar, se generó una discusión con los hermanos rugbiers en el marco de la cual Felipe fue atacado a golpes de puño y patadas hasta quedar herido de gravedad y sin conocimiento en el suelo.
Los atacantes escaparon, mientras que el joven herido fue trasladado a un hospital por su hermano, que luego denunció el hecho.
Recién hoy, a cuatro días del ataque, los Cozzi se entregaron y quedaron a disposición de la fiscal de Tres Arroyos Natalia Ramos, quien esta tarde los indagó.
Esta tarde, el joven herido expresó su satisfacción por la detención de los dos sospechosos y aclaró, en declaraciones al canal TN, que no existió una pelea “sino que fue una agresión, un acto de cobardía”.
“Yo estaba totalmente solo y ellos eran dos”, agregó Di Francesco, quien explicó que “después del primer golpe, del primer impacto, no recuerdo cuántos golpes más fueron, si fueron patadas o si fueron piñas, perdí el conocimiento”.
En tanto, en diálogo con radio Colonia, el padre del joven herido, Guillermo Di Francesco, dijo que su hijo ya se encuentra en su casa, aunque “duerme prácticamente sentado porque tiene todos los huesos de la nariz rotos”, a raíz de lo cual será operado la semana que viene en Buenos Aires.
Sobre el estado de uno de sus ojos, que quedó muy afectado por la golpiza, el hombre contó que en las últimas horas los médicos le dijeron que puede que “al desinflamarse empiece a ver”.
Tras considerar que el ataque cometido contra su hijo fue “algo similar” al sufrido por Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en la puerta de un boliche de Villa Gesell en enero pasado, Di Francesco explicó que a Felipe “le pegaron hasta dejarlo tirado en el piso inconsciente”.
“Eso es de asesino, es una palabra que suena tan horrible…pero lo que hicieron con Felipe fue una barbaridad, no sé si por borrachos o por qué lo hicieron”, manifestó.