El último robo registrado ocurrió el miércoles pasado, a la vera del kilómetro 53,5 de la ruta 3, en Cañuelas, cuando un grupo de personas aflojó y desmontó un transformador aéreo de 63 kVA que estaba colgado a ocho metros de altura y que prestaba servicio a usuarios de la zona norte de dicho partido.
Según informó Edesur en su página web, a tan solo 1.000 metros y también la semana pasada fue robado otro transformador, que perjudicó a los vecinos con un corte de energía que duró unas 12 horas hasta que se pudo reponer el equipo.
De acuerdo a un relevamiento realizado por el equipo de Seguridad Patrimonial de la empresa de energía, entre enero y agosto de 2020 se constataron 39 robos de transformadores, en su mayoría, en Cañuelas y Quilmes, en el sur del conurbano.
Mientras que en el mismo período de 2019 se contabilizaron 14 hechos, lo que implica un incremento del 180 por ciento en este año.
En tanto, durante todo 2019 hubo 23 robos de equipos, en 2018 se registraron 5 y en 2017 un total de 20.
Para llevar a cabo este tipo de delitos, que se realiza de modo organizado, generalmente los delincuentes fuerzan la caída de los equipos al aflojar las abrazaderas, al hacer fuerza con sogas o hachar postes de madera, con el objetivo final de sustraer cobre de los transformadores aéreos.
Asimismo, una fuente consultada informó que también se duplicó en este segmento del año el robo de cámaras transformadoras, ubicadas en la calle sobre la vereda y debajo de las mismas, de las cuales los delincuentes sustraen distintos elementos metálicos.
