La experiencia solidaria se desarrolló en los talleres de la Unidad 5 Mercedes, en el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Las autoridades penitenciarias entablaron contacto con el Centro de Veteranos y Ex Combatientes de Malvinas de la localidad de Mercedes, y se pusieron a disposición para reparar y poner en valor una cocina de campaña
Las personas detenidas realizaron tareas de gas, herrería e iluminación y dejaron a la cocina de campaña, más conocida como “La Morocha”, para un uso práctico y benéfico, y los ex combatientes van a utilizarla en las escuelas que brindan charlas sobre la guerra de Malvinas, “para calentar leche chocolatada y cocinar tortas”.
La cocina de campaña es un transportador de comida y tiene una olla tipo presión de 150 raciones, y lugares de guardado de alimentos.
Hasta antes de la reconversión, se instalaba en un lugar y se calentaba a fuego de leña la comida, la cual se tiznaba por el humo, por lo que entre las tropas se la conoce como “la morocha”, por el color negro con el que quedaba por su uso.
En los talleres del penal, los internos trabajaron a cargo del Subprefecto Favio de Acevedo, y con la colaboración de todo el personal y el Suboficial Lucas Chavaño, que ideó como realizar los trabajos para esta transformación.
Con las medidas de prevención necesarias y la distancia social aconsejada por la pandemia de coronavirus, la entrega de la cocina de campaña se realizó ayer en el establecimiento carcelario.
Allí estuvieron el empresario y ex combatiente Aldo Franco; el subdirector general de Trabajo Penitenciarios, Néstor Gascue; el jefe de Complejo Penitenciario Zona Norte, Ricardo Méndez; la secretaria de Coordinación Amorina García; y el director de la Unidad 5, Horacio Maldonado, entre otros.
En tanto, también se descubrió un mural en homenaje a los caídos en combate y recordatorio de la soberanía de las Islas, relizado por Walter, uno de los internos.