Un policía mató de dos balazos a un delincuente que entró a su casa y amenazó con un cuchillo a su hija de 12 años y uno de los disparos hirió además por un rebote en el piso a su propia mujer, en un hecho ocurrido en la localidad bonaerense de Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas.
Todo se inició el domingo por la noche en una vivienda ubicada en la calle Yatasto al 200 de la mencionada localidad del noreste del conurbano, donde un ladrón entró por una ventana.
La casa pertenece a un oficial de la policía bonaerense que presta servicio en la Policía Local de Malvinas Argentinas, quien se encontraba durmiendo junto a su esposa cuando de repente escuchó gritar a su hija de 12 años desde la habitación contigua.
El policía -cuya identidad se mantiene en reserva-, tomó su arma reglamentaria y al ir a la pieza de su hija se encontró con el delincuente sujetando a su hija y colocándole un cuchillo en la garganta.
El ladrón le exigía que le diera el arma, pero el policía apuntó y efectuó dos disparos, uno que lo hirió en una pierna y el segundo en el abdomen, lo que le causó la muerte.
Los voceros explicaron que uno de los tiros rebotó en el piso y lastimó a la mujer del policía y madre de la adolescente en su tobillo derecho, aunque sólo se trató de lesiones leves.
El caso es investigado por la fiscal Lorena Carpovich, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 descentralizada de Malvinas Argentinas, quien se hizo presente en el lugar del hecho y luego de analizar lo sucedido no adoptó ningún temperamento con el policía ya que, en principio, todo indica que se trató de un caso de “legítima defensa privilegiada”.
Al haber intervenido un efectivo de la policía bonaerense, Carpovich dispuso que las pericias balísticas las realizara personal de Gendarmería Nacional.