Ayer, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, sobrevoló las zonas de control junto al jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Interior Eduardo “Wado” de Pedro, y el secretario de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba.
Villalba dijo que el Comando Unificado, conformado por la Gendarmería Nacional, Policía Federal Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Prefectura Naval, se reunió para diseñar “los operativos de control vehicular en la vía pública y en los accesos a las ciudades”.
En ese marco, el secretario de Seguridad y Política Criminal señaló que se trabajó “con la Ciudad de Buenos Aires para establecer un primer anillo de control en los accesos y egresos”, y luego “con otras jurisdicciones provinciales priorizando también el control en el Gran Buenos Aires, en autopistas y accesos, en el oeste, el norte y el sur”.
“Una vez que diseñamos todo ese sistema de control, a la tarde hicimos una recorrida, sobrevolamos los distintos lugares que acordamos como punto de control vehicular y pudimos tener un análisis y una evaluación de la primera tarde de implementación para cumplimiento de la cuarentena”, explicó Villalba.
El funcionario aseguró al respecto que hay que “ordenar los controles para que los transportes de pasajeros y el de cargas puedan tener libre tránsito y más fluido, y el control hacerlo más sobre los vehículos particulares”, pero añadió que la “evaluación fue satisfactoria”.
Por último, Villalba dijo que reciben un promedio de 2.300 llamados diarios a la línea 134 sobre posibles violaciones al aislamiento por el coronavirus y por otros temas vinculados, y que esa cifra “se fue incrementando a razón de un 25 por ciento”, desde su puesta en marcha el pasado martes.
