Cayó la banda de los “reyes magos tóxicos”

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En julio del año pasado, la División Operaciones Especiales de la Policía de la Ciudad, llevó a cabo una serie de allanamientos en el barrio de Once ordenados por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (U.F.E.M.A.), a cargo del Dr. Blas Matías Michienzi en relación a una investigación por la venta de juguetes fabricados con productos nocivos para la salud.

En dicha oportunidad, los efectivos porteños incautaron productos por la suma de un millón de pesos por no cumplir con las normas básicas de seguridad lo que podía provocar graves inconvenientes en la salud de los usuarios, principalmente menores de edad.

Por tal motivo la A.G.C. clausuró tres comercios y fueron labradas actas contravencionales a los propietarios de los locales inspeccionados por ejercer ilegítimamente una actividad.

El Jefe de la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público, Mario Córdoba, explicó que “la Superintendencia de Investigaciones puso a esta División a trabajar y se determinó que continuaban vendiendo mercadería después de haber hecho las inspecciones y de haber convenido con los responsables que cesaran la comercialización. Ante la negativa y una investigación de por medio, la Fiscalía interviniente dispuso el allanamiento para retirar del mercado los productos dañinos para la salud”.

En vísperas del Día de Reyes, la División Operaciones Especiales Requeridas de la Policía de la Ciudad realizó diez allanamientos en locales del barrio de Once en la calle Teniente Juan Domingo Perón entre el 2500 y el 2700, solicitados por el Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N°9 a cargo del Dr. Cavallari.

Las pesquisas se concretaron en conjunto con personal de la A.G.C. con el objetivo de secuestrar juguetes que sean nocivos para la salud por la gran concentración de ftalatos (sustancias cancerígenas para el ser humano) en su composición.

El resultado fue positivo y como consecuencia la A.G.C. realizó la clausura de cinco locales por infracción al artículo 201 del Código Penal y 79 del Código Contravencional.

A su vez fueron demorados diez hombres como partícipes necesarios de la comercialización de estos productos y un onceavo por el delito de cohecho al querer sobornar a los inspectores para que no trabajen bajo la ley.

Córdoba aseguró que “la Superintendencia de Investigaciones, junto al personal y las brigadas están trabajando en otros operativos para ubicar este tipo de material puesto a la venta y que es dañino para la salud de los niños”.5