Amplían la imputación contra el único detenido por el crimen de las 40 puñaladas

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La imputación del único detenido por asesinar con más de 40 puñaladas a una mujer en su casa de la localidad salteña de Vaqueros en enero de 2017, fue ampliada por los fiscales que están a cargo de la investigación a homicidio triplemente calificado, informaron fuentes judiciales.
Los fiscales penales de la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas, Ana Salinas Odorisio y Gustavo Torres Rubelt, ampliaron la imputación contra Sergio Horacio Vargas (34), por la presunta comisión del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por el precio o promesa remuneratoria, en calidad de partícipe secundario.
Vargas, quien asistió a la audiencia de imputación acompañado por su defensor particular, se abstuvo de declarar.
Los fiscales decidieron ampliar la imputación contra Vargas, en el marco de la causa que investiga el homicidio calificado de Jimena Salas, tras la obtención de nuevos elementos probatorios obtenidos de nuevas pericias realizadas al teléfono celular del imputado, que incluyeron el estudio de portales web y redes sociales.
Asimismo, nuevas declaraciones testimoniales complican la situación de Vargas, quien se encuentra detenido desde el 14 de junio pasado.
Los voceros detallaron que las nuevas pericias al teléfono de Vargas se agregan al análisis de telefonía del imputado que incluyó los llamados hechos y recibidos durante la jornada del 27 de enero de 2017, fecha en la que Salas fue asesinada.
En tanto, los recientes testimonios se suman al recabado en agosto pasado, cuando una mujer prestó declaración testimonial y aseguró haber visto a Vargas en la hora aproximada de muerte de la víctima, en el sector del portón del domicilio de la víctima, sobre calle Las Virginias, en el barrio San Nicolás, de la localidad de Vaqueros.
Salas recibió más de 40 puñaladas en distintas partes del cuerpo, que fue hallado por su esposo, mientras que sus dos hijas mellizas, de tres años, estaban ocultas en un baño de la vivienda, en perfecto estado.
Además de Vargas, que es el único detenido por este caso, está imputado desde el 26 de junio pasado, el esposo de Salas, Nicolás Cajal (45), por supuesto encubrimiento agravado.