La médica forense que practicó la autopsia de Cintia Fernández, quien en 2011 apareció asesinada en su departamento de la capital salteña, declaró en el juicio al ex policía acusado del crimen que la víctima presentaba golpes y no llegó a defenderse.
Se trata de la médica forense del Poder judicial, Beatriz Nieto, quien realizó la autopsia el 4 de mayo de aquel año en la morgue del Hospital San Bernardo, en la ciudad de Salta.
Al declarar en la audiencia del juicio al ex policía Mario Federico Condorí (39), la perito precisó que, cuando llegó al nosocomio, el cuerpo de la joven estaba envuelto en una sábana y presentaba un avanzado estado de descomposición.
Entre otras cuestiones, indicó que se observaron hematomas en la cabeza, el hombro, la clavícula, la parte interna del muslo y en la zona vaginal del cuerpo.
Nieto agregó que las uñas de la víctima estaban largas, cuidadas y prolijas, lo que demuestra que no activó ningún mecanismo de defensa para repeler un ataque ni para intentar quitarse la bolsa que tenía en la cabeza.
Asimismo, apuntó que se observó espuma en la tráquea, lo que indica la muerte por asfixia, y calculó que la data de muerte fue de entre cinco y siete días previos al 4 de mayo.
Por su parte, el médico legal de la Policía, Luis Pablo Alanís, declaró que concurrió al departamento donde se registró el hallazgo del cuerpo para realizar un examen visual de su cuerpo.
El profesional aclaró que no manipuló el cuerpo y que solicitó que se hiciera un barrido con la Lámpara de Wood sobre los restos de la víctima y este artefacto, que emite una luz ultravioleta capaz de detectar la presencia de esperma, arrojó resultado positivo en una mancha encontrada en una de las piernas.
El testigo también explicó que, durante su inspección, le llamó la atención la fuerte presión de la cinta adhesiva que sujetaba la bolsa plástica alrededor del cuello de la víctima.
El debate oral, que hoy cumplió su sexta jornada, está a cargo de la Sala IV del Tribunal del Juicio de Salta, integrado por los jueces Norma Vera, Roberto Lezcano y Paola Marocco.
El hecho que se ventila en el debate fue descubierto la noche del 3 de mayo de 2011, cuando la madre de Cintia la encontró muerta en su departamento, en el Block 18 del complejo Parque La Vega, de la zona sur de la ciudad de Salta.
En un primer momento, los investigadores sospecharon de un posible suicidio aunque los forenses determinaron luego que la joven falleció por asfixia por sofocación y que había sufrido un traumatismo de cráneo con hemorragia intracreaneana, además de lesiones compatibles con golpes.