Un total de 1.200 tobilleras electrónicas para acusados de delitos que cumplen arresto domiciliario fueron entregadas en los últimos tres años y medio en distintos puntos del país, lo que significa un incremento de más de 1.800 por ciento desde el 2015, informó el ministro de Justicia de Derechos Humanos, Germán Garavano, al inaugurar un nuevo centro de monitoreo a nivel nacional en Puerto Madero.
A esa cifra, se sumaron además 600 artefactos de monitoreo duales, que constan de dos partes y se usan para casos de denuncia de violencia de género, que fueron entregadas en el mismo período en 15 provincias, la mayoría de ellas en Córdoba, Mendoza, Buenos Aires, Salta y la Capital Federal.
Según el Ministerio de Justicia de la Nación, en junio de 2015 había 44 dispositivos de última tecnología para el seguimiento de personas acusada de delitos en todo el país y que gozaban de arresto domiciliario, pero esa cantidad aumentó en enero de este año a 1.200, lo que significa un incremento del 1.821 por ciento.
Sin embargo, las fuentes explicaron que de ese total, están activas 760 tobilleras y se prevé que para fin de año es cantidad alcance las mil.
“El programa tiene dos ejes: el de los detenidos con prisión domiciliaria y el de la violencia de género. El Estado Nacional le está dando a las provincias esta herramienta de avanzada que funciona muy bien en otros países como España y Uruguay”, dijo el ministro Garavano en una conferencia de prensa.
El funcionario agregó que “es la primera vez que hay un programa federal de este alcance, donde el Gobierno Nacional ayuda a las provincias con la entrega de estos dispositivos que dan una solución novedosa y de avanzada”.
Las tobilleras electrónicas poseen un geolocalizador que transmite la ubicación del detenido las 24 horas los 365 días del año al nuevo centro de monitoreo inaugurado por el Ministerio de Justicia, y desde allí, cualquier irregularidad es comunicada inmediatamente a la Justicia.
Ese centro de monitoreo, que funciona en la sede Costanera Sur del Ministerio, cuenta con un equipo de 35 psicólogos y trabajadores sociales abocados a la integración social de los detenidos, como así también prestan funciones 12 operadores, un departamento jurídico y otro especializado en estadísticas e informes.
Para la asignación de tobilleras, los distintos juzgados de todo el país siguen un protocolo que tiene como prioridad a las detenidas mujeres que cuentan con un embarazo en curso, luego a madres con niños menores de cinco años, a enfermos en período terminal o cuando el encierro carcelario les impida recuperarse, a personas con discapacidad, a los mayores de 70 años y a aquellos que sean considerados de baja peligrosidad.
El subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios, Juan Bautista Mahiques, explicó que “es un trabajo conjunto con el Poder Judicial para evitar el impacto negativo del encierro y mejorar el sistema de justicia” y aclaró que la aplicación de esta medida, alternativa a la pena, contribuye a enfrentar el aumento sostenido de la tasa de encarcelamientos en las cárceles federales.
Por otra parte, el ministro Garavano anunció la entrega de 600 artefactos de monitoreo duales para casos de violencia de género, que consta de dos partes: uno tipo celular que recibe la víctima, y otro tipo tobillera para el agresor.
En este caso, el sistema monitorea la ubicación y fija zonas de exclusión o de peligro como el domicilio o lugar de trabajo de la víctima o el colegio de los hijos, entre otras, y ante una eventual violación del perímetro se emite una alerta.
Las fuentes explicaron que esos artefactos fueron entregados en 15 provincias (100 en Córdoba, 100 en Mendoza, 60 en Buenos Aires, 66 en la Capital Federal y 65 en Salta, entre otras), y que ya están en funcionamiento 350 dispositivos, los cuales son monitoreados por cada departamento judicial, ya que se trata de casos que requieren una pronta respuesta.
“Hoy con 350 dispositivos activos en todo el país podemos proteger a las mujeres, que es uno de los grandes desafíos que tienen la Justicia y el Gobierno. La idea es cerrar el año con más de 1000 dispositivos entregados”, dijo el ministro Garavano.
“Queremos proteger a las mujeres que sufren violencia de género. Hasta ahora solo contábamos con botones antipánico; ahora los dispositivos duales los superan porque permiten monitorear a la víctima y también al victimario”, agregó.