Una niña de 5 años y un chico de 9 fueron heridos en distintas circunstancias por “balas perdidas” durante los festejos de la pasada Navidad en el partido bonaerense de Merlo y en uno de los casos se investiga si el disparo pudo provenir de un arma policial, indicaron fuentes policiales y judiciales.
La justicia intenta esclarecer las circunstancias que rodearon a ambos hechos en los que las víctimas son menores de edad que viven en el mismo partido de Merlo, en el oeste del conurbano, aunque en dos barrios diferentes, a unas 20 cuadras uno del otro.
En el primer caso, Maite Ailén Almirón, de 5 años, recibió un balazo en la cabeza cuando festejaba la llegada de la Navidad con sus padres en el patio de su casa de la calle Larsen 443 del barrio El Perícón de Parque San Martín, partido de Merlo.
La nena tiene muerte cerebral y su estado es irreversible, informó esta tarde Edgardo Dozorezt, director del hospital donde la víctima está alojada en terapia intensiva.
Esta mañana, Silvia, la abuela de la nena, dijo a la prensa frente al hospital que su nieta “está muy grave” y que “espera la ayuda de los vecinos del barrio para que pueden dar algún aporte sin miedo para ver qué pasó”.
Es que la familia tiene datos aportados por vecinos que indican que el autor de los disparos podría ser un policía bonaerense o un hijo o pariente de él.
“Sabemos quién puede ser, esperamos que sea honesto y se presente a la justicia”, dijo esta mañana a radio Continental el abuelo de la nena, llamado Gabriel.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que el fiscal de la causa, Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, por el momento no tiene individualizado a ningún policía o familiar de un uniformado como sospechoso.
Sin embargo, a raíz de esta información que la familia de la nena volcó en los medios, Ferrario ordenó tomar declaración en sede judicial a familiares y vecinos para intentar judicializar el dato y tratar de identificar a ese posible sospechoso.
Al contar cómo fue el hecho, la abuela de Maite dijo: “Ya habíamos cenado en familia y pasó un rato del brindis y en medio de los ruidos de los cohetes vi como mi nieta se caía al piso. Fue todo una desesperación”.
“A mí me agarró un ataque de nervio por lo que pasó. Nos partieron en dos. Yo pido a los vecinos que nos ayuden sin saben algo aunque sea que manden un mensaje anónimo si quieren porque sé que hay vecinos que lago saben”, reiteró la mujer
Sobre la salud de la nena la mujer explicó que “ayer a la tarde estaba grave” y que los médicos le dijeron que “la nena se tiene que despertar por sí sola”.
“También mi hijo me dijo que que ella escucha, pero se tiene que despertar sola. Solo necesitamos una mano de Dios para ella”, agregó la abuela.
El segundo de los casos tuvo como víctima a Thiago Lautaro Mealla, de 9 años, quien ya se encontraba esta mañana fuera de peligro en el hospital pediátrico Garrahan de la Capital Federal, a donde fue derivado desde el Hospital Héroes de Malvinas de Merlo, tras haber recibido una herida de bala en la espalda, indicaron fuentes policiales y judiciales.
Según las fuentes, Mealla estaba jugando con amigos durante los festejos por la llegada de la Navidad en la puerta de su casa de la calle Fraga 2545 del Barrio Pompeya, en Merlo, cuando ingresó a la casa diciendo que sentía un ardor en la espalda, y allí los familiares comprobaron que tenía una herida de bala.
Voceros judiciales indicaron que pese a que el fiscal Ferrario envió a especialistas en rastros de Policía Científica a ambos lugares, en ninguno de los dos casos los peritos pudieron encontrar evidencias balísticas como vainas servidas, proyectiles o esquirlas.
“Estamos esperando los informes médicos y las historias clínicas para ver si en alguno de los dos casos los médicos pudieron extraer algún proyectil que sirva para un eventual cotejo balístico”, dijo uno de los investigadores.
