La reunión de líderes del G20, que tendrá lugar el último fin de semana de noviembre en la ciudad de Buenos Aires, estará rodeada por un amplio operativo de seguridad que incluirá más de 22 mil efectivos, informó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“La seguridad es uno de los elementos preponderantes en un evento de este tipo, con la presencia de los mandatarios más relevantes del mundo. Será un dispositivo de seguridad potente, fuerte y adecuado al desafío”, dijo Bullrich durante una conferencia de prensa en el Centro Cultural Kirchner.
De la conferencia participaron el coordinador general de la Unidad Técnica G20, Hernán Lombardi; la ministra Bullrich; el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich; el secretario de Transporte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Juan José Méndez; y el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo.
La ministra dijo que se viene trabajando hace más de un año en este operativo, con dos hipótesis principales: acciones de violencia callejera y acciones terroristas.
“Estamos trabajando con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y con todas las agencias de seguridad del mundo”, explicó, y entonces precisó que “habrá 22.000 efectivos operativos más otros 700 miembros del Ministerio de Seguridad”.
Sobre este tema apuntó que el despliegue incluirá un cuidado especial en los seis puntos de la ciudad donde tendrá lugar la cumbre, y en los sitios en los que haya manifestaciones.
“Por el momento tenemos la información de que han habido dos pedidos de manifestaciones a la Ciudad de Buenos Aires”, dijo Bullrich, uno de ellos al Congreso Nacional y otra para el viernes 30 de noviembre.
“El objetivo es que ésta sea una reunión pacífica y tranquila”, afirmó Bullrich, y llamó a “quien quiera manifestarse, lo haga en el marco de la paz y la libre expresión y no de la violencia”.
“Hemos enviado una nota a los que se han organizado en contra del G20 para tener un diálogo maduro e inteligente, en el que nosotros como país podamos desarrollar esta cumbre mostrando Argentina al mundo y que quienes quieran manifestarse puedan hacerlo con el mismo clima”, dijo Bullrich.
La nota fue enviada al premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, en su carácter de presidente del Servicio Paz y Justicia (Serpaj) y vocero de algunas de las organizaciones que se manifestaron en contra de la cumbre.
En la misiva se convocó a “aislar a los violentos” para así “impedir que vuestros actos y manifestaciones, que a todas luces son legítimos, sean pervertidos por unos pocos”. Y agrega: “Es una responsabilidad compartida”.
“Se trata de un diálogo de carácter organizativo. La idea es convivir y que se generen marchas en las que no haya violencia”, afirmó.
Sobre este punto Bullrich aclaró que, de haber grupos que convoquen específicamente a actos de violencia, se tomarán medidas judiciales.
Y aseguró: “El que se pasa de la raya, como el caso de las bombas de los anarquistas, está totalmente fuera de cualquier lógica democrática. Vamos a actuar nosotros y la Justicia”.
El operativo incluirá un feriado para la ciudad de Buenos Aires el viernes 30, corredores seguros para el traslado de los mandatarios -con distintas zonas de restricción en los barrios de Retiro, Palermo, Recoleta y Puerto Madero- y diversas limitaciones de circulación para el transporte público. “Va a haber veda en el aire, el agua y la tierra”, sintetizó la ministra.
También habrá un comando central de operaciones y otro de enlace internacional al que podrán tener acceso las delegaciones de los distintos países, en el Departamento Central de la Policía Federal (Moreno 1502).